Propuestas de restaurantes mexicanos hay muchas pero como la que ofrece Paxia, muy pocas. Ubicado en una joya arquitectónica en el Centro Histórico de la CDMX, dentro del emblemático Edificio España, Paxia no solo cautiva con su propuesta culinaria, sino también con su entorno excepcional. A tan solo una cuadra del zócalo capitalino, Paxia es un oasis de tranquilidad y buen gusto.
El chef Daniel Ovadía ha diseñado un menú a través del cual cada plato cuenta una historia, incorporan técnicas tradicionales ancestrales, con una elaboración contemporánea e innovadora, que resultan en una gran interpretación de los sabores más representativos de México.
Los mejores platillos en Paxia
Como al centro de CDMX uno suele llegar acalorado, el equipo de Paxia nos atendió con unas deliciosas aguas frescas de las cuales puedo destacar la de Taxcalate de Chiapas, hecha de cacao, maíz, achiote y hueso de mamey. ¡Una delicia! Luego, probamos la de limón y menta frozen y una tradicional horchata.
Ahora sí, listos para inciar nuestro recorrido gastronómico con una espectacular presentación de mantequilla acompañado de pan de masa madre de linaza. La mantequilla de ceniza de chiles, ajos y tortilla es una torre amasada a mano a la que se le integra la ceniza de manera artesanal, una belleza a la vista, y una delicia al paladar.
Muy pronto llegaron las entradas que incluían una deliciosa selección de clásicos reinterpretados como la gordita en espuma de queso cotija, esta es literal un bocado de bienvenida, que te dejará con ganas de querer probar más. Seguimos con la tortita ahogada de carnitas de ternera que viene acompañada de un instructivo para comerla de manera correcta, un guante y un babero, sí, literal hay una manera correcta de comer este plato en Paxia. En un inicio me pareció un detalle divertido, pero pronto me di cuenta que más que un detalle, realmente eran una necesidad para salir sin manchas y salpicones en la ropa. Apenas empezábamos y ya tenía en la tortita un favorito. Hasta que llegó la quesadilla Oaxaca, rellena de pollo y mole negro, chocolate /mole cubiertas de azúcar.
Debo admitir que soy fan de las sopas, independientemente del clima o situación y nada mejor que un plato generoso de sopa de frijol negro con jamón ibérico, chochoyotes, crema de rancho y aguacate criollo, sí, ese que se come con todo y cáscara y que le da un toque muy especial a este clásico de la abuela que ya muy pocos preparan.
Es importante mencionar que los platos vienen siempre acompañados de una sonrisa y una historia sobre los orígenes de las recetas e ingredientes originales de nuestros alimentos. Adicional, vale mucho la pena mencionar que el servicio es amable, eficiente y conocedor.
Realmente estábamos listos para irnos ya directo al postre cuando para nuestra sorpresa, ¡llegaron los filetes! Son ideales para los que les gusta de los acompañamientos dulces y texturas diferentes con sabores complejos. Probamos dos de sus especialidades: el filete Paxia a las brasas; acompañado con huitlacoche gratinado, salsa de chile poblano y arroz del día y el filete a las brasas con puré de manzana y mamey en salsa de chorizo y cerveza oscura. Definitivamente sabores diferentes, inesperados en ocasiones como el puré de mamey, pero definitivamente especiales.
Ahora sí, los tan esperados postres…y como la selección sigue siendo igual de variada y completa, no pudimos dejar de probar la natilla de mamey con campechanitas, el flan de cajeta ahumado con madera de cafeto y los tradicionales churros. Los sabores y texturas automáticamente nos transportan a los platillos clásicos caseros pero con un giro especial. Aunque si me lo permitieran, de postre preferiría otra copa de ese mole con chocolate que sin duda me dejó con ganas de más, y puedo decir que es el mejor mole que he probado.
Paxia, con su amplia terraza y su cocina tradicional pero contemporánea a la vez, nos ofrece sin duda una aventura gastronómica que vale la pena probar y disfrutar. La pasión por la cocina mexicana se manifiesta en cada creación, con un enfoque en resaltar los sabores auténticos y elevarlos a nuevas alturas a través de técnicas culinarias vanguardistas. En Paxia te vas a llevar una experiencia gastronómica excepcional donde la tradición, innovación y excelencia forman parte.
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