De acuerdo a los expertos, el impacto de un asteroide de gran tamaño en la Tierra, no es cuestión de “si llegará a pasar” sino de “cuándo” y “cómo” nos enfrentaremos a ello.
No caigamos en pánico, esto no implica que sucederá pronto, en nuestra vida o la de nuestros hijos. Pero simplemente, el universo es tan grande y hay tanta materia en el espacio que las probabilidades existen, por eso es que la NASA ya se ha encargado de crear un plan en caso de un impacto inminente.
Recientemente se estrenó la película de Gerard Butler, Greenland, donde un asteroide más grande que el que exterminó a los dinosaurios hace millones de años impactará con la Tierra, y tal vez sea por la crisis del Covid-19 que nos hemos vuelto escépticos sobre cómo viviríamos un evento de tal magnitud, pero la manera en que los gobiernos y el ejército manejan la situación en la cinta es risible.
La realidad es que el plan que tenemos hasta hoy es una mera contingencia ante un escenario apocalíptico, pero está pensado en darnos el mayor tiempo posible para analizar las alternativas frente a un asteroide. Primero, la NASA enviaría un mensaje a sólo 21 científicos alrededor del mundo que tengan acceso a telescopios y tecnología para la investigación espacial.
Estos científicos se dedicarían a crear una ruta probable del asteroide, su lugar y fecha de impacto, así como el tamaño que tiene y el material del que está hecho. Tras obtener toda la información posible, contactarían con FEMA (Federal Emergency Management Agency) para asegurar que se trata de un impacto inminente y entre ambas agencias comunicarían a la población el problema y las distintas maneras en que buscarán resolverlo.
Entre las pruebas que se han hecho, se ha hablado de denotar bombas cerca del asteroide (lo más cercano a la película Armageddon), usar un láser en su contra, chocar un cohete para desviarlo y más. Se estima que un asteroide de gran tamaño choca contra la tierra una cada millón de años, pero la NASA no corre riesgos y está en busca de una posible amenaza.
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