Prepárate para quitarte los prejuicios y la ropa (si quieres). Porque si hay un lugar en México donde todo fluye, se respira libertad y se vive con cero filtros, es la playa de Zipolite. Este paraíso de Oaxaca no solo es famoso por su vibra relajada y sus atardeceres psicodélicos, sino por ser la única playa oficialmente nudista del país.
Sí, sí, en Zipolite la ropa es opcional. Pero ojo: aquí el nudismo no es una fiesta descontrolada, es una forma de vida tranquila, respetuosa y libre. Así que si estás buscando un destino donde puedas descomprimir del estrés, reconectar contigo mismo y sentirte parte de una comunidad chill, ya sabes a dónde apuntar.

Zipolite es un pequeño pueblo costero ubicado entre Mazunte y Puerto Ángel en la costa del Pacífico oaxaqueño. No esperes resorts todo incluido, ni discotecas gigantes. Aquí reina lo rústico: cabañas frente al mar, hamacas, caminos de tierra, tiendas místicas, buena comida y muuuy buena onda.
Lo que hace tan especial a Zipolite no es solo el nudismo. Es su vibra única, una mezcla de espíritu hippie, surf, bohemia y misticismo. Una especie de Tulum antes de los influencers, pero más real y sin pretensiones.

¿Qué hacer en Zipolite?
Aunque “no hacer nada” es uno de los grandes placeres en Zipolite, hay varias cosas que simplemente no te puedes perder si quieres vivir la experiencia completa. Por ejemplo, empezar el día con una clase de yoga frente al mar es una de las mejores formas de conectarte contigo mismo (y con el sol literal, porque el saludo al sol aquí tiene otro nivel). Muchos hoteles ofrecen sesiones al amanecer, y sí, puedes hacerlo con o sin ropa. Libertad total.
Al caer la tarde, no hay mejor plan que ver el atardecer desde El Alquimista, uno de los spots más populares de la zona. Te tomas un mezcalito, un smoothie de maracuyá o lo que se te antoje, mientras el cielo se va tiñendo de colores imposibles. Eso sí, llega temprano porque se llena rápido.
Y ya que estamos hablando de libertad, uno de los mayores encantos de Zipolite es que puedes caminar desnudo por la playa sin que nadie te mire raro. Aquí el cuerpo es natural y el respeto es ley. Nadie te obliga a desnudarte, pero si lo haces, lo harás sin juicio.
¿Te gusta la naturaleza? Desde Zipolite puedes tomar un tour en lancha hacia Puerto Ángel para ver delfines, tortugas y hasta hacer snorkel en aguas cristalinas. Un verdadero lujo natural que no necesitas reservar con meses de anticipación.
Y por supuesto, perderse entre sus callecitas es otro plan obligatorio. Cafés con pan artesanal, tienditas de ropa boho, librerías inesperadas y galerías con arte psicodélico hacen del pueblo un lugar ideal para dejarte llevar sin mapa ni reloj.

¿Dónde comer rico en Zipolite?
La escena gastronómica es pequeña pero poderosa. Aquí algunos lugares imperdibles:
- Orale Café – desayuno legendario, café de olla y chilaquiles como los de tu abuela.
- La Providencia – cocina fusión con vista a la selva. Ideal para una cena romántica con vino natural.
- Sal y Pimienta – mariscos frescos a buen precio, y a pasos de la playa.

Cuándo ir a la playa Zipolite
La mejor época es entre noviembre y mayo, cuando el clima es seco y soleado. Si puedes, intenta ir en febrero, durante el Festival Nudista, un evento internacional que celebra la libertad del cuerpo y el respeto mutuo. Música, talleres, arte y cero prejuicios.

Zipolite: más que una playa nudista, una forma de vivir
Lo más importante que vas a llevarte de Zipolite no es un bronceado perfecto (aunque también), sino una nueva forma de mirar el mundo: con menos vergüenza, más aceptación y mucho amor propio.
Aquí nadie te juzga, nadie te apura, y todo el mundo tiene una historia que contar. Así que anda, desconéctate del Wi-Fi y conéctate contigo. Tal vez descubras que lo único que necesitabas para sentirte libre… era quitarte todo lo que sobra.
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