Normalmente estas historias pasan desapercibidas, pero en la actualidad es más común de lo que te imaginas. Seguramente alguien a tu alrededor, cuyo compromiso se haya desvanecido, se ha hecho esta pregunta cada vez que encuentra su anillo escondido en el fondo del cajón.
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Pudieron haber sido mil y un motivos por las que la caminata al altar no haya sucedido. Desde no estar seguro de querer pasar toda la vida con esa pareja, una infidelidad o algo más trágico, como que esa persona especial haya fallecido, pero lo cierto es que el anillo sigue allí.
Aquí y en todo el mundo, el anillo es un símbolo de amor, una promesa romántica de estar toda la vida juntos, que aunque al final no lleva a cabo, EXISTE. Por lo tanto, esta pieza es el amor mismo materializado y los sentimientos que se le atribuyen son más valiosos que su costo real. He ahí la razón de por qué es tan difícil saber qué hacer con él, cuando la idea del “final feliz” no va a ocurrir.
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Para la mente humana, no hay un desenlace, un motivo o un propósito por la que esta pieza sea parte de tu vida, es entonces –cuando tienes ese pensamiento– que llegó el momento de deshacerte de él. La forma es tú decisión, porque solo tú sabrás cómo hacer esa catarsis que te llevará a pasar esa etapa de tu vida y a continuar con un equipaje más ligero (o al menos sin el constante –y muy dañino– recordatorio).
Si necesitas ideas, a continuación encontrarás una lista de opciones que podrías considerar si es que ya estés totalmente convencido de hacerlo. Eso sí, recuerda que debe ser algo que hagas por ti y para ti, no por los motivos incorrectos, es la única forma de sanarás por completo.
Puedes devolverselo a tu ex-pareja
El anillo es un regalo ligado a una promesa de amor así que si ya no existe, entonces es momento de regresarlo. Tú decides si es en una reunión, por medio de alguien más o hasta en un paquete. Ninguno está mal, simplemente el que funcione y te deje tranquila. De igual forma tienes que pensar que si ese anillo ha estado en su familia desde hace varias generaciones es una señal de respeto regresarlo para que la persona indicada lo tenga.
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Véndelo para cumplir algún sueño
Valúa la pieza en la joyería en donde fue adquirido y así sabrás la cantidad. Usa el dinero de la transacción para hacer un viaje soñado o para montar un nuevo negocio que te llene completamente. De esta forma será una aportación a algo que tal vez con esa persona jamás ibas a cumplir.
Transforma el anillo en una pieza nueva
Una joya así no tiene por qué estar guardada en un cajón. Una buena manera de usarla es transformarla en algo más. Desde un dije con un significado o símbolo que te recuerde a esta experiencia tan fuerte hasta la pieza más normal que quieras usar a diario y que te haga olvidar que un día fue un anillo de compromiso.
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Haz un ritual que libere tu espíritu
En algunos casos, la separación se debe a circunstancias que ninguno de los dos pudieron cambiar. Una ceremonia o ritual puede ayudar a sanar tu espíritu. Piensa en cómo puedes honrar su recuerdo y qué te haría sentir bien. Un ejemplo sería viajar a un lugar en donde estuvieron juntos o hasta tirarlo en el mar.
Dónalo para ayudar a un buena causa
Ayudar a quienes lo necesitan es una buena manera de sanar. Al dar, recibes más emocionalmente y te das cuenta de que lo material no importa. Una opción es vender el anillo para que donar su valor a una causa importante para ti. Puede ser una asociación para personas, ayudar a alguien especial a quien le puedas cambiar la vida o hasta el albergue de caninos donde adoptaste a ese nuevo mejor amigo que te está apoyando por esta situación.
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