Por Mary Gaby Hubard
Abrirse paso en el competitivo mundo actual, manteniendo la autenticidad y calidad no es algo fácil. Tanya Moss lleva casi 20 años en el mundo de la joyería, y ha logrado trascender destacando como una de las mejores marcas de México. “Hoy en día no compito con nadie en México, compito con las marcas del mundo, el reto de lo que estoy haciendo es una que mi marca tiene una personalidad única”.
Cuando platicamos con ella nos contó cómo empezó poco a poco, pero con trabajo constante supo abrirse paso, y apostar el todo por el todo para llegar hasta donde está hoy.
“Tenemos que romper las ideas de la gente, del “no se puede o no puedo”. Más bien hay que aprender a educar a la mano mexicana. Yo empecé a hacer joyería en el taller, entonces entiendo y sé como enseñar a hacer lo que diseño. En una ocasión, le pedí a un joyero que hiciera un trabajo, y me dijo “esto no se puede”. Después de intentarlo con él varias veces y explicarle cómo hacerlo, lo logró. Lo que tienes que hacer es que la gente crea en que sí puede. Y precisamente eso es lo que quiero trasmitir en mis creaciones, hablar de México en forma diferente, enseñarle a la gente a creer y llegar a hacer algo concalidad internacional”.
Tanya trabajaba prácticamente sola en un principio, pero conforme el equipo fue creciendo tuvo que ir soltando y delegando responsabilidades poco a poco, una tarea que finalmente la llevó a formar una empresa muy exitosa.
“Tengo la suerte de tener personas muy especiales y únicas en mi equipo, y esto es gracias a que creo en ellos. Ahora somos un equipo entre 70 empleados a 80 empleados, y he aprendido que lo que tenemos que hacer cuando alguien tiene capacidad, es dejarlo volar. Encargo una tarea específica a cada quien, ya que sola no podría, en equipo funcionamos mejor que solos. No podría sin toda la infraestructura que tengo. Es difícil lograr el equipo de gente correcta. Pero estoy segura que en este momento en nuestra marca y en la carrera estamos en el proceso de formar un equipo capaz súper fino y maravilloso.”
En un mercado en el que la oferta es sumamente diversa y la competencia es tan fuerte, la marca tiene que tener algo que la haga especial Tanya nos platicó qué es lo que distingue a la suya. “Personalidad ante todo. Alma y razón de ser. Ya que hay un límite en el que puedes engañar a la gente. Si no hay contenido y de dónde agarrarse se desaparece. Yo estoy haciendo un marca que sobreviva a mí, que sobreviva a un legado. Cuando dicen Tanya Moss ya no hablan de mí, hablan de la marca”.
El ingrediente para que sus productos no pasen de moda es la elegancia. “Cuando una mujer es elegante llega a tener un ingrediente tan fino y tan especial que te hace voltear a verla. Belleza la tiene mucha gente, pero la elegancia es algo suave a lo que no puedes poderle un nombre, es tan silenciosa que cuando quieres gritar la pierdes. La elegancia, no grita, la elegancia se ve, es como un sello. Las piezas que hago tienen una personalidad elegante, que hace que sobrepasen el tiempo. Las tendencias afectan y marcan un poco, pero no voy siguiéndolas. Tanya Moss tiene su propia personalidad con la que puedo vivir y disfrutar todo el tiempo.”
Es esto lo que hace que cada una de las piezas de Tanya Moss tenga una historia, una razón de ser y todo un fondo que la convierte en una pieza única. Gracias al empeño que la diseñadora pone en su trabajo esta marca de joyería es ahora la favorita cuando se trata de regalar algo único.