El cuidado del pelo siempre ha sido parte importante de la rutina de belleza pero poco a poco más personas se van sumando a las recomendaciones de los expertos para tener un pelo lindo, suave y sano. Una de las principales es: no lavarlo diario y para eso se ha creado el shampoo seco ¿de qué está hecho?
¿Qué es el shampoo seco?
El shampoo seco es una mezcla de ingredientes que se guardan en un envase de aerosol para aplicar de manera más fácil. El objetivo es absorber la grasa que se acumula en el cuero cabelludo así que los principales ingredientes son un polvo fino hecho con arcilla, almidones, tapioca, harinas e incluso ceniza volcánica.
Es un gran aliado para esos días donde te levantas y te das cuenta que ya es muy tarde para darte una ducha pero tu pelo luce grasoso, únicamente lo aplicas y listo, puedes peinarte como de costumbre.
También es una buena opción si empiezas a llevar una rutina de cuidado donde se pide no lavarse el pelo con agua y shampoo líquido todos los días.
Adicional, poco a poco también vamos entendiendo mejor el daño que le hemos hecho al medio ambiente por décadas, así que si queremos hacer un shampoo seco que sea amigable con la naturaleza, también tenemos varias opciones caseras.
Esta elección puede ir más con tu estilo de vida o ese que estás buscando llevar, nunca es tarde para agregar a tu rutina productos que no lleven ingredientes o procesos de empaque que afecten al planeta.
¿Cómo hacer un shampoo seco en casa?
Es muy sencillo hacer un shampoo en seco casero, solo necesitas un bote para guardarlo y cuatro ingredientes fáciles de conseguir.
- 2 o 3 cucharadas de almidón de arroz en polvo o maicena.
- 2 cucharadas de colorantes naturales: cacao en polvo sin azúcar para castaños, carbón activado en polvo para pelo obscuro o canela para rojizos.
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio.
- 5 gotas de aceite esencial, puede ser de lavanda, árbol de té o la que más te guste.
Y listo, tapa el frasco, mezcla bien todo y así tienes listo tu shampoo en seco casero. Para aplicarlo solo debes tomar un poco con una brocha y distribuirlo en la raíz para luego masajear con la yema de tus dedos.
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