“Zen” es una de las palabras más comunes que se utilizan en todo el mundo para expresar paz, calma, balance. En realidad, el Zen es difícil de definir. La enseñanza del Zen no está limitada por palabras o escrituras, sino que es una forma de vida. El término Zen se deriva de la pronunciación japonesa de la palabra china Chan. Chan tiene sus raíces en la práctica india prebudista de Dhyana (pensar o meditar).
En 1948 el profesor de filosofía alemán Eugen Herrigel publicó su libro Zen in the Art of Archery, en habla sobre sus experiencias al estudiar Kyūdō (una forma de tiro con arco japonés), cuando vivía en Japón en la década de 1920. A Herrigel se le atribuye la introducción del Zen al público occidental y fue una importante influencia en la cultura de búsqueda interna y paz en las siguientes décadas en occidente. Pero, ¿qué es? ¿cómo podemos entenderlo mejor y aplicarlo?
Una definición de Zen que puede ayudarnos a entender mejor es la del Profesor Masunaga Reiho, quien define zen como: “Una práctica que ayuda al hombre a penetrar en su verdadero yo a través del zazen (meditación) y vitalizar este yo en la vida diaria”. Y con esta definición podemos entender que se trata de conocimiento y aprendizaje constante para poder llevar una vida más auténtica y feliz. Esta definición se puede dividir en tres partes para un aprendizaje más profundo y las puedes aplicar YA.
Practica Zazen
O sea, meditación o atención plena. En zazen, el objetivo es simplemente armonizar la respiración, el cuerpo y la mente. A través de esto vendrá la paz interior y la claridad sobre tu verdadero yo.
Opera desde tu verdadero Ser
El verdadero yo es seguro y claro sobre las cosas. El verdadero Ser es estable y está impulsado por un profundo sentido de la verdad, es el que sabe en el fondo (que lo sientes hasta el estómago) lo que es correcto para ti. El verdadero Ser está en paz y es amor, no necesita salir a buscarlo.
Trasciende el dualismo
Aplica el zen, o sea, vive cada momento al máximo, experiméntalo al aplicar mindfulness. Trasciende el dualismo. El dualismo es principios opuestos como el bien y el mal y lo correcto o incorrecto. En la vida, nada es realmente blanco y negro, sino diferentes tonos de gris. Aferrarse al dualismo causa conflicto y ansiedad, mientras que dejar ir te liberará como no tienes idea. Vive desde ese lugar de serenidad al que siempre puedes acceder y ve como la vida es mucho más amable.