Qué es el solsticio de verano y cómo puede afectarte

Este 20 de junio, en el hemisferio norte recibimos el verano. La fecha representa la entrada de la segunda estación del año, marcada por los días sol, subidas de temperatura y la llegada de las lluvias. Sin embargo, este día es especial para viarias personas, en especial para quienes quieren atraer cosas positivas a sus vidas (justo como sucede con el equinoccio de primavera en varias partes del mundo). Por eso, te explicamos en qué consiste este hecho y cómo puedes aprovecharlo.

Qué es el solsticio de verano

Se trata de un proceso en el que se involucra la inclinación de la Tierra: el polo norte se encuentra más orientado hacia el sol que cualquier otro día del año. Por eso en el hemisferio norte tenemos el día más largo del año, o cuando recibimos más luz solar, mientras que en el hemisferio sur se da el solsticio de invierno, lo que significa el día más corto del año. Esto no quiere decir que el día rebase las 24 horas de duración, simplemente hay unos minutos más de luz.

Como consecuencia de esta inclinación más orientada hacia el sol, el planeta tiene más luz del astro y por tanto se tienen los días más calurosos del año, sobre todo entre julio y agosto. Sin embargo, no significa que la Tierra esté más cerca del sol, como popularmente se cree, simplemente se está en un ángulo que provee mayor incidencia de calor.

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Qué significa el solsticio y cómo te influye

Desde la antigüedad, esta fecha es de suma importancia: los egipcios construyeron las pirámides de tal forma que solo este día se ve el sol entre ellas desde la Esfinge. En Reino Unido, Stonehenge es asociado con el solsticio y se cree que fue construido especialmente para apreciar la salida del sol. En España, se asocia con la Noche de San Juan, que si bien se celebra unos días después, marca una fiesta en la que comúnmente se encienden hogueras y se baila alrededor.

Actualmente, es visto como una fecha de esperanza y renovación, pues simplemente trae días con más luz solar. Esto, por sí solo, ya cambia el ánimo de las personas. De hecho, existe el trastorno afectivo estacional que, según el Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos, se trata de una depresión asociada a los días en que se acortan las horas de luz.

Así que el mayor impacto del solsticio de verano en nuestras vidas es la incidencia del sol, su energía y las ganas de hacer más cosas. No solo es un día para pensar en proyectos, sino el inicio de una temporada en la que podemos estar más activos y con ganas de hacer más cosas.