Seguro que alguna vez escuchaste sobre el famoso síndrome del domingo, esa especie de tristeza inexplicable que tienes al terminar cada semana. Muchas personas lo asocian a que muchos odian los lunes y es cómo esa alerta de “ya vamos con una semana nueva”. Tristemente es algo que causa mucho malestar en las personas ya que les crea angustia, depresión o hasta ansiedad conforme va avanzando el día. Es algo muy común entre las personas que suelen trabajar o estudiar pero si no aprendes a ponerle un alto puede frenarte de aprovechar correctamente tus fines de semana de descanso.
Y es que el síndrome del domingo hace que cada semana al ser domingo por la tarde se convierta en el momento más triste de la semana. Haciendo que ni el lunes sea tan deprimente como el domingo, esto afecta lamentablemente a muchos más de lo que imaginas ya que buscan aprovechar sus días de descanso y no pueden porque se les va la mayoría del tiempo en la preocupación de que ya acabará el fin de semana. Lo peor del caso es que no es ninguna enfermedad, solo un conjunto de síntomas que ocurren cada semana debido a una mala jugada de tus emociones y estrés.
¿Qué se siente?
Es muy sencillo detectarlo, casualmente todo fluye de maravilla hasta que se acerca el lunes, justo el domingo comienzas bien pero cuando va llegando la hora de terminar el día se convierte en un terror. Entre las emociones que se pueden experimentar va desde la apatía, tristeza, ansiedad, mucho estrés y puros pensamientos de inseguridad y malestar. En pocas palabras, tu cabeza te juega una jugada malvada en la que seguro solo quieres regresar el tiempo. ¡Ponle alto!
¿Cómo se puede evitar?
Todo está en el lado que lo veas, si todo es malo y dejas que tus pensamientos te tiren a la desgracia, evidentemente todo estará mal. En cambio, si analizas todo y buscas verlo con optimismo desde un lado positivo de que gracias a ese trabajo o estudio podrás lograr tus metas. Seguro que te ayudará a que veas todo con optimismo para que te emocione empezar la semana. Trata de organizar tus tiempos y aprovechar muy bien tus descansos para evitar que en lugar de que los aproveches sean desperdiciados en estrés y ansiedad.
¿Qué hacer si es algo que me sobrepasa?
Respira profundamente, enfoca toda tu energía en mantenerse en el presente y pide ayuda, ir con un psicólogo no te hace estar loco o mal. Debemos normalizar el hablar de nuestras emociones y si es algo que te está causando malestares, es mejor mantenerse fuerte ante los problemas, en este caso cuando te sientas demasiado abrumado trata de hablarlo con alguien. Puede ser ese mejor amigo para que te ayude a tranquilizarte y estar zen o si es algo que ya no puedas tu solito, es mejor buscar ayuda en un especialista para que te puedas desahogar plenamente y liberes toda esa tensión.
¿Domingos de color?
Al ser un día en el que descansas pero también estás a punto de iniciar una nueva semana trata de dedicarte completamente el día. Tal vez usando tus mascarillas favoritas, comiendo lo que te hace feliz o tal vez bailando o leyendo un libro. Trata de hacer que cada domingo sea un día de felicidad completa de principio a fin para que no le des tiempo a tus emociones de asociar el domingo como un día malo. Antes de dormir escribe 3 metas que quieres cumplir el lunes como “meditar” o ” hacer ejercicio”, también deja tus cosas listas para empezar el lunes con toda la emoción y felicidad que se pueda. ¡Dile adiós al síndrome del domingo!
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