Últimamente, los drones juegan un papel muy importante en el mundo de la tecnología. Se ha escuchado bastante al respecto. Los temas van desde cuestiones de seguridad y privacidad hasta qué tan buenos pueden llegar a ser para capturar los momentos más importantes de una boda.
Y estos pequeños “juguetitos” son básicamente aparatos que vuelan sin un piloto y se manejan a control remoto. Dependiendo de qué tan avanzado sea el dron, las distancias a las que puede llegar varían bastante, pero en general son capaces de lograr tareas impresionantes.
Los usos que puede llegar a tener un dron son sumamente diversos. Pueden sobrevolar una zona para vigilarla, se pueden utilizar para fines bélicos, para llevar a lugares inaccesibles para el ser humano y explorarlo, para limpiar zonas de desechos tóxicos, para monitorear el tráfico, para hacer vídeos y fotografías desde el aire… para miles de cosas.
Lee también: Las vacaciones perfectas para los adictos a las selfies
Y esta fiebre por los drones, fue la que dio pie para que el equipo “Nixie” participara en el concurso Intel Make it Wearable, en el que los creadores deben presentar una propuesta de tecnología con la que la gente se pueda vestir.
Este grupo de creativos utilizó el procesador Intel Edison, para crear un dron que toma la forma de una pulsera. De puede lanzar como si fuera un búmeran y hacer que siga a su dueño, para que tome fotos y vídeos y al terminar de usarlo llevarlo de nuevo amarrado a la muñeca.
De momento, este es únicamente un prototipo, pero el pequeño dron entró al concurso con oportunidades considerables de ganar. Los triunfadores de esta competencia tecnológica se anunciarán el 11 de noviembre.
Esta “pulsera” definitivamente lleva las selfies a otro nivel. Esperemos que le vaya lo suficientemente bien en el concurso, como para que los dueños tengan la oportunidad de comercializar este increíble gadget.