El Príncipe Harry y Meghan se “separan” de la familia real

Después de mucha especulación, el príncipe Harry y su esposa Meghan, duquesa de Sussex, anunciaron que dejarán de ser miembros “mayores” de la familia real, y que se encuentran en búsqueda de libertad financiera para ellos y su hijo, Archie Mountbatten-Windsor.

La pareja ha sido famosa por su pensamiento progresista hacia la corona y el futuro de la misma, por lo que esto, aunque sorprenda a muchos, es algo que los cercanos a uno de los matrimonios más famosos ya veía venir.

El príncipe Harry es el sexto en la línea de sucesión a la corona, después de su padre Charles, su hermano William y sus sobrinos George, Charlotte y Louis. Tal vez esta es una de las razones por las que él siempre ha mantenido una postura menos tradicional, pero siempre ha sido muy respetuoso con la corona y su familia.

Ahora, Harry y su familia dividirán su tiempo entre el Reino Unido y Norteamérica pues aunque muchos especulaban que la pareja viva de tiempo completo en Canadá (lugar en el que se conocieron y donde pasaron sus últimas vacaciones), también tienen planeado comenzar una nueva fundación que les permita continuar ayudando al mundo y darles la estabilidad financiera que desean.

Esto no implica que la familia perderá sus títulos reales, sin embargo, es interesante ver cuál será el nuevo papel de la familia dentro de la Corona. El comunicado de la familia termina de la siguiente manera:

“Esperamos compartir los detalles completos de este emocionante próximo paso a su debido tiempo, mientras continuamos colaborando con Su Majestad la Reina, el príncipe de Gales, el duque de Cambridge y todas las partes relevantes. Hasta entonces, acepte nuestro más sincero agradecimiento por su continuo apoyo”

Cabe recordar que esta no es la primera vez que sucede algo similar. En 1936 el tío de la reina Elizabeth II, Edward, subió al trono, pero debido a su intención de casarse con la socialité estadounidense Wallis Simpson, causó una crisis internacional, pues ella estaba apunto de divorciarse por segunda ocasión, lo cual no la convertía en alguien adecuada para casare con Edward, que al ser rey también sería la cabeza de la iglesia de Inglaterra.

Al final, Edward sirvió 326 días como rey para abdicar y dejar a su hermano, George (conocido como George VI) como líder de la monarquía británica, quien tras su muerte en 1947 cedería el trono a la actual reina Elizabeth II.