Así luce la comida de Oaxaca a través de Nami, el primer Sake mexicano

El sake es mucho más de lo que pensamos. Realmente su significado literal es “bebida alcohólica”, por lo que puede referirse a muchas cosas, pero en términos generales, sobre todo en occidente, se ha considerado que se trata de un destilado cuya fermentación parte del arroz.

Oaxaca es una de las tierras con mayor concentración gastronómica en el mundo y sin duda ligarlo con otra tierra de ese calibre: Japón, no es fácil, pero tampoco imposible.

Para celebrar el Día Mundial del Sake o el Nihonshu no Hi; Nami, el primer sake hecho en México, se dio a la tarea de regresar su concurso de maridaje. Con el objetivo de mostrar la versatilidad y armonía del sake con todos los tipos de cocinas, (no sólo la japonesa), este año Nami busca resaltar su combinación con la cocina mexicana, haciendo homenaje a la gastronomía oaxaqueña como una de las vitrinas más importantes de la tradición culinaria mexicana ancestral, en la que el maíz y los moles son los grandes protagonistas.

Es por ello que el galardonado sake anuncia la búsqueda del maridaje más innovador en la ciudad de Oaxaca a través del primer certamen de su tipo. El concurso este año está dividido en tres etapas, empezando con un taller de sake y maridajes impartido por el embajador de Nami, Matthieu Guerpillon, en el que los concursantes recibieron todas las herramientas para desarrollar una experiencia de maridaje disruptiva, innovadora y divertida.

La segunda etapa consistió en la presentación de estos maridajes ante un panel de jueces que viajará a la ciudad de Oaxaca para visitar cada restaurante, probar y evaluar la propuesta basada en el servicio de Nami (presentación, temperatura de servicio, cristalería), conocimiento de la marca, combinación de sabores y presencia de Umami.

Por último, tres finalistas serán seleccionados para viajar a la Ciudad de México, donde se escogerá al ganador a través de un evento especial, abriendo la decisión a los invitados con el premio “People´s Choice”. Los tres restaurantes finalistas recibirán por premio un paquete de 5 mil pesos en vales de despensa y una caja surtida de Nami. Asimismo, el jurado premiará al mejor maridaje con un viaje a la planta de Nami en Culiacán (Sinaloa) para conocer el proceso de elaboración del sake, en adición a otros 5,000 pesos en vales de despensa.

“Este año estamos muy orgullosos de abrir el concurso en una de las ciudades más importantes de la gastronomía mexicana: Oaxaca. Nuestro propósito es demostrar la habilidad de Nami para maridar con la cocina mexicana porque nuestro producto se destaca tanto por respetar la tradición japonesa como por su corazón mexicano”.
– Matthieu Guerpillon

Tras una convocatoria abierta, 11 restaurantes fueron seleccionados para participar en el concurso. Estos son:

Casa Oaxaca del chef Alejandro Ruiz

Ubicada en una antigua casona en el corazón de Oaxaca, es un restaurante de cocina oaxaqueña contemporánea de autor. Un referente en la gastronomía local, que busca producto de la región y se surte también de su propio huerto, el cual se encuentra muy cerca del exconvento de Santo Domingo de Guzman.

Con Vista al Mar del chef Irak Roaro

Con tres sucursales en la Ciudad de México, el chef Irak, originario de Sinaloa, abre Con Vista al Mar en la ciudad de Oaxaca, en el barrio de Jalatlaco, para ofrecer una experiencia costeña reinterpretando platillos típicos de mariscos de México con los mejores productos de cada región, desde Ensenada hasta Oaxaca.

Criollo del chef Luis Arellano

Ubicado en un barrio contiguo al centro de la ciudad de Oaxaca, el chef Luis Arellano construye el menú adaptándose a los productos locales y de temporada, inspirado en las diferentes técnicas de la cocina oaxaqueña, haciendo guiños a la costa, los valles, la sierra y al istmo de Tehuantepec.

Crudo del chef Ricardo Arellano

Una experiencia íntima para tan sólo 6 personas en la que se fusionan México y Japón con un menú estilo Omakase que cambia todos los días y en el que solo se usa ingredientes de temporada, diseñado por el chef Ricardo Arellano. Sus platos combinan la técnica japonesa con productos oaxaqueños de la mano de pescadores, agricultores y cooperativas de los alrededores de la ciudad.

Labo Fermento de Joseph Gilbert

Se trata de un laboratorio de fermentación, una tienda y un restaurante todo en uno, que combina ingredientes de Oaxaca con técnicas de fermentación asiáticas para producir una amplia variedad de alimentos y sabores, creados en cámaras de fermentación diseñadas a la medida de cada necesidad. Es un lugar para reunirse a gusto a degustar, saborear, nutrir, comprar y descubrir, con una gran variedad de platos de temporada para compartir.

Las Quince Letras de la chef Cecilia Florían

Cocina tradicional de Oaxaca sin pretensiones, enfocada en el comercio justo y local, y el apoyo y fortalecimiento de mujeres cocineras tradicionales.

Liquen de los cocineros Chucho Espina y Jair Tellez

Ubicado en la terraza de Casa Toro, con una micro destilería de herbolaria mexicana y destilados de agave, es un restaurante y bar de coctelería botánica con un menú de alimentos diseñado por el chef Jair Téllez y una propuesta de mixología y destilados de Chucho Espina, que cuenta con un menú 100% autosuficiente en donde todos y cada uno de los ingredientes son locales, incluyendo sus licores para la creación de cócteles clásicos y de autor.

Origen del chef Rodolfo Castellanos

Un comedor donde el origen de la cocina emerge desde los más lejanos pueblos de Oaxaca y sus mercados. A oaxaqueñar es una palabra que el chef utiliza para describir sus platillos: risottos, ceviches, carnes y más se mezclan con ingredientes endémicos que les dan una identidad. Origen tiene como fresca alacena la enorme cantidad de ingredientes que se encuentran en los mercados, rancherías, granjas, cultivos y mares de esta tierra.

Tierra del Sol de la chef Olga Cabrera

Con un concepto de cocina mixteca, es un restaurante con una terraza panorámica junto al templo de Santo Domingo ubicado en el corazón de la ciudad.

Zandunga de la chef Aurora Toledo Martínez

Un concepto que inició en la barra de la cocina donde la gente llegaba los fines de semana a disfrutar de garnachas y cervezas. En 2002 abre sus puertas en el centro de la ciudad de Oaxaca como restaurante siendo un referente de la comida istmeña con productos locales creando sinergia a través de una cadena de productores y consumidores.

Maguey y Maíz del chef Sabás Espinoza

Cocina contemporánea que se destaca por su sencillez y a la vez por una rica variedad de platillos, atrevidos, frescos y elaborados bajo un concepto evolutivo. El maíz, el maguey y el vínculo que existe en la milpa es el mismo que crea el chef entre productores locales, el campo y el mar para destacar el amor por la tierra oaxaqueña.

Nami, que significa “ola de mar” en japonés, sigue impulsando esta oleada, en la que chefs, sommeliers y sus equipos restauranteros exploran territorios más allá del vino para elevar la experiencia gastronómica mexicana con menús divertidos y realmente innovadores; siempre con el objetivo de honrar y mostrar la versatilidad y armonía del sake con todo tipo de cocinas.

La final sucederá a finales de octubre en la CDMX y veremos de cerca quién es el ganador de este increíble concurso.