Estas galletas tipo brownie combinan un interior suave y fudgy con un exterior ligeramente crujiente, ofreciendo la practicidad y el tamaño ideal de una galleta. Su superficie brillante y craquelada captura la esencia perfecta de un clásico brownie.
El toque especial de esta receta también viene del Peanut Butter, por su sabor dulce y salado realza la intensidad del chocolate oscuro. Pero si no eres fan de este ingrediente o simplemente quieres experimentar con otro, puedes sustituirlo fácilmente por:
- Almond Butter
- Tahini
- Nutella
- Biscoff
Ingredientes para 15 galletas aprox:
- 85 g de mantequilla con sal en cubos
- 380 g de chocolate semi-amargo (63%-66%)
- 25 g de harina de arroz o coco (para gluten-free) o 35 g de harina normal
- 10 g de fécula de maíz
- 8 g de cocoa en polvo
- 3 g de café soluble
- 100 g de azúcar refinada
- 45g azúcar mascabado
- 3 huevos
- 5 g de vainilla en pasta
- 115 g de Peanut Butter o cualquiera de las alternativas sugeridas
Paso a paso:
- Precalienta tu horno a 185°C y prepara una charola con papel para hornear (el de la marca Reynols llamado “Cooking & Baking” es el que más recomendamos).
- Derrite la mantequilla junto con el chocolate hasta obtener una mezcla homogénea y brillante. Dejar enfriar ligeramente.
- En un contenedor, mezcla harina, fécula de maíz, cocoa en polvo y café soluble.
- En un bowl mediano, bate los huevos, el azúcar y la vainilla hasta que la mezcla esté espumosa. Incorpora el chocolate derretido poco a poco en movimientos envolventes.
- Añade los ingredientes secos y mezcla solo hasta integrar, sin sobre batir. Por último, incluye el spread de tu elección.
- Enfría la masa por unos 10-15 minutos para que esté más firme y sea más fácil bolear cada porción individual.
- Con una cuchara para helado, forma porciones de 50 g y colócalas en la charola (con el papel para hornear), dejando un espacio de tres dedos entre cada una (aprox caben 12 por charola). Vuelve a enfriar. Entre más frías entren al horno, mejor mantendrán su forma.
- Hornea por 10-12 minutos, o hasta que la superficie esté brillante y ligeramente craquelada. Esto dependerá del horno de cada quien.
- Cuando salgan del horno, asegúrate de moldear con un cortador para galleta que sea ligeramente más grande que el tamaño del brownie en la charola. Así quedarán muy circulares y aesthetic.
El equilibrio entre lo dulce y lo salado los convierte en el postre ideal para cualquier ocasión. Enjoy!
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