Por Mary Gaby Hubard
¿Se imaginan poder incrementar exponencialmente la cantidad de sabores a los que tenemos acceso a través de un simple tenedor? Presicamente eso hace el AROMAFORK.
Es el gadget perfecto para la gastronomía molecular que podemos usar todos los días, gracias a la compañía canadiense Molecule-R.
Este tenedor es capaz de cambiar nuestra percepción de sabor, liberando aromas que engañan a nuestro cerebro.
Nuestras papilas gustativas únicamente reconocen lo salado, lo dulce, lo ácido y lo amargo. Sin embargo, el olfato puede detectar hasta un trillón de aromas. Esto hace que en el momento en el que se combinan estos dos factores nuestro cerebro trabaje el doble y se enfoque en percibir olores en vez de sabores.
El Aromafork tiene 21 sabores distintos. Se coloca una cápsula de olor líquido debajo del tenedor, que en cada bocado va liberando un poco de la sustancia.
Twitter: @MGHUBARD