Nadie le dice que no a un postre, y menos si es uno de verdad clásico. ¿A poco no se te antoja un tiramisú después de un plato de pasta o un alfajor tras un corte de carne? Justo estos son algunos de los postres más famosos del mundo, y nos hacen dar la vuelta al mundo desde la mesa, con lo que más nos encanta: los dulces finales. Aquí repasamos cuáles son esos postres que siempre tienen espacio en una mesa, un poco de su historia y nuestros lugares favoritos en CDMX para probarlos.
La vuelta al mundo en los postres más famosos
Tiramisú
Por fuera tiene un parecido a un pastel, pero es más que eso. Este postre frío tiene como básicos el café, galletas, la crema hecha a base de huevos batidos y el queso mascarpone. La idea es que sean capas superpuestas de bizcocho y crema. El contraste de todos los ingredientes y su textura suave lo hacen perfecto para todos los paladares.
¿Dónde probarlo en CDMX? Nuestros favoritos están en Pizzería de la Madonna (Orizaba 37, Roma) y Farina (Interlomas, Lomas y Polanco).
Baklavá
Este postre de hojaldre va relleno de nueces y se endulza con un poco de miel. Su origen está en Medio Oriente, aunque hoy en día puedes encontrarlo en las cocinas de Grecia, Turquía, el norte de África o Asia central.
¿Dónde probarlo en CDMX? Adonis (Homero 424, Polanco) y Craving Knafeh (Fernando Montes de Oca 23, Condesa).
Macarrones
Aunque los asociamos a Francia y María Antonieta, su origen se dio en Italia, en el siglo XV. Algunas historias lo relacionan con Catalina de Medici, la noble italiana que luego se convirtió en reina francesa. De cualquier manera, sí fueron popularizados entre la corte de Versalles y hoy son un verdadero símbolo de París. Su receta incluye un merengue con harina de almendra, además de un relleno de cremas de sabores.
¿Dónde probarlo en CDMX? Ladurée (Virgilio esq Julio Verne, Polanco) y Le Macaron Boutique (Liverpool y Palacio de Hierro).
Cheesecake
En esta lista de postres más icónicos del mundo debía estar este pastel cremoso que asociamos con Nueva York. Entre sus secretos están la base de galleta crujiente, una textura esponjosa y el sabor perfecto a queso. Algunas variaciones lo acompañan con diversas compotas.
¿Dónde probarlo en CDMX? Ciena (Alfonso Reyes 101, Condesa) y Bou (Tonalá 101, Roma).
Pavlova
Si pensabas que es clásico de Rusia, hay una parte de verdad en ello. En realidad, su origen es de Nueva Zelanda, pero inspirado en una famosa bailarina rusa: Anna Pavlova. Consiste en merengue, crema, frutas y compota.
¿Dónde probarlo en CDMX? Casa Virginia (Monterrey 116, Roma) y Odette (Condesa y Lomas).
Alfajores
Es una especie de sándwich de galleta, aunque la peculiaridad es que están rellenas de dulce de leche. Su origen es argentino, aunque puedes encontrar versiones novedosas en otros países de Sudamérica. La clave de su éxito debe estar en la textura suave de la galleta y el dulce perfecto en su interior. Y en algunos casos, pueden ir cubiertos de chocolate para sumar puntos.
¿Dónde probarlo en CDMX? El Alfajor (Coahuila 19, Santa Teresa) y Rincón Argentino (Vasco de Quiroga 3200, Santa Fe).
Tarta Vasca
Pariente del cheesecake, tiene algunas diferencias muy marcadas: por ejemplo, la tarta vasca tiene un centro más cremoso, además, suele estar quemada de la superficie. Obviamente su origen está en España, en un restaurante tradicional de San Sebastián que comenzó a servirla hace varias décadas.
¿Dónde probarlo en CDMX? Hugo El Wine Bar (Veracruz 38, Roma) y Saint (Condesa y SM Chapultepec).
Crème brulée
Un clásico de Francia que lleva su protocolo de preparación y disfrute: cocción, horneado y caramelización. El resultado es una crema suave con una costra de azúcar en la superficie, y es ahí donde entra la parte divertida de este postre: romper esa superficie para poder sumergir la cuchara hasta el fondo.
¿Dónde probarlo en CDMX? Clunny (Av. de la Paz 57, San Ángel) y Au Pied de Cochon (Campos Elíseos 218, Polanco).