A todos nos suele pasar que las vacaciones nos dejaron mas cansados de lo que estábamos antes de salir de viaje, así que no te sientas mal si al llegar a tu oficina y ver la lista de pendientes, tu primer pensamiento es “quiero vacaciones de mis vacaciones”. Pero ¿por qué sucede esto? En teoría, estuvimos fuera de nuestras actividades para recargar energías, pero tal parece que no siempre es así. Te explicamos todo lo que puedes experimentar luego de regresar a la rutina tras una merecida pausa.
Cómo evitar el estrés postvacacional
Primero, hay que aclarar que la desconexión es un proceso necesario no solo para la salud física, sino mental. Entre los beneficios de tomar vacaciones, se cuentan la reducción de estrés, la mejora en la productividad laboral, el desarrollo de la creatividad y la atención personal. Las vacaciones también inciden en el buen ambiente familiar y en una vida con mayor balance, pues se adquieren experiencias y se dedica tiempo a uno mismo.
Sin embargo, al volver de estos días libre, pueden suceder varios aspectos. Aquí los enumeramos.
No haber descansado lo suficiente
Salir de vacaciones puede ser realmente agotador, y no solo por haber visitado infinidad de lugares en pocos días (para lo cual debiste haberte levantado temprano), sino por el estrés del viaje: desde lidiar con multitudes, hasta enfrentar cualquier tipo de contratiempo en el viaje. Y es que no hay vacación perfecta, pero algunas pueden sacarnos de nuestras casillas con mayor facilidad.
Cómo enfrentarlo: te recomendamos tomar al menos un día para no hacer anda antes de volver a tus actividades. Este tiempo te servirá para descansar y hacer una mejor planeación de la rutina. Si no puedes, al menos intenta dormir lo suficiente, mantenerte con buena hidratación y tener una dieta adecuada.
Tener muchos pendientes al volver
El estrés postvacacional puede darse porque nos espera una lista de cosas por hacer que verdaderamente nos causa malestar. Por supuesto que en tu ausencia se juntarán esas actividades que no realizaste, pero puedes minimizar el impacto.
Cómo enfrentarlo: psicólogos recomiendan que dejes el menor número de pendientes antes de irte de vacaciones; es decir, no pienses que lo resolverás al volver. Otro aspecto es delegar responsabilidades: en la medida en que pidas apoyo, tu carga laboral se hará menor. Y por último, entender que la situación mejorará de manera paulatina. Tener un pensamiento positivo será de gran ayuda.
Sentirse triste
El más claro ejemplo del síndrome postvacacional, que principalmente se refleja en la dificultad para adaptarse a la rutina laboral y la vida diaria en general, lo que ocasiona ansiedad, nostalgia y hasta irritabilidad. Cómo enfrentarlo: las recomendaciones son varias: desde las prácticas de meditación, yoga o alguna actividad que nos libere de la sensación de malestar, hasta plantear nuevos objetivos para agregar una dosis de novedad a la rutina. También, puede ayudar una lista de actividades fuera de la oficina para hacer más interesantes (y motivantes) nuestros días.
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