El pintor Clyfford Still tiene su propio museo en Denver, Colorado, el cual alberga el 93% de su obra… pero, ¿por qué sus piezas, casi la totalidad de su producción, se encuentran en Colorado, si él nació en Dakota del Norte? Para entenderlo, tenemos que descubrir un poco más de la vida del artista, un meticuloso genio que supo cómo se movía el mercado, lo aprovechó y fue extremadamente cuidadoso con el posible destino de sus pinturas.
Uno de los máximos exponentes del expresionismo abstracto, Still no sólo se ha mantenido vigente por la contundencia de sus obras (en cuanto a tamaño, técnica y uso del color), sino por la relevancia coyuntural que tuvo su carrera en el desarrollo del arte americano. Amigo de Mark Rothko y Barnett Newman, con ellos exploró composiciones, temáticas y dimensiones, en sus etapas más productivas, entre las décadas de 1940 y 1970 (de hecho, tanto Rothko como Newman fallecieron en 1970).
La trayectoria de Clyfford Still
Clyfford Still formó parte, junto con Jackson Pollock de la exposición colectiva 15 Americans, curada por Dorothy Miller y exhibida en el MOMA de Nueva York en 1952; esta muestra definió el futuro del arte en Estados Unidos y el mundo y catapultó la carrera de los artistas que la integraron.
A la par de participar en esta expo, tuvo una muestra individual en la galería de Miller, lo cual continuó el posicionamiento de la carrera del pintor. Otras mujeres que fueron trascendentales para la trayectoria de Still fueron Grace Morley (del SFMOMA) y Jermayne MacAgy (del California Palace of the Legion of Honor), quienes le dieron la oportunidad de exponer en algunas de sus primeras exhibiciones individuales, mientras que Peggy Guggenheim le brindó la misma oportunidad pero en su galería en 1946; Betty Parsons, quien al cerrar Peggy su galería se convirtió en su representante y Katherine Kuh, historiadora de arte, que escribió ensayos para los catálogos de varias de sus exposiciones.
Still también formo parte del grupo Los Irascibles, llamado así por la temperamental crítica que hicieron hacia el MOMA y sus políticas con respecto al mostrar arte contemporáneo. La mayoría de los integrantes de este movimiento, fueron fotografiados por la revista TIME e incluían también a Willem de Kooning, Hedda Sterne, Jimmy Ernst, Adolph Gottlieb, James Brooks, Theodoros Stamos y los mismos Newman, Rothko y Pollock.
Rodeado de un aura intelectual y académica (pues dio clases durante parte de su vida), vinculado con los principales jugadores del mundo del arte en su época, amigo de otros talentosos creadores y logrando exposiciones en tanto importantes museos como galerías, el pintor continuo su posicionamiento de una forma crítica y razonada, ya que era bastante cuidadoso con quienes adquirían sus obras, lanzando una muy pequeña cantidad de piezas al mercado cada año, lo que las convertía en codiciados objetos del deseo.
El proyecto para desarrollar un museo que resguardara más del 90% de las creaciones del artista, así como sus objetos personales, archivos y documentos históricos estuvo en competencia entre diversas ciudades de Estados Unidos, siendo Denver, Colorado, la ganadora con un plan de recinto multidisciplinario ubicado en el Civic Center de la ciudad.
En este, que recomendamos 110% visitar, podemos encontrar áreas de conservación y restauración, líneas de tiempo digitales para conocer más sobre la historia del arte y los orígenes del pintor, un programa de creatividad para niños, terrazas/jardines donde se montan conceptos artísticos, un archivo con consulta previa cita y una tienda. Visitarlo es una experiencia fascinante y enriquecedora.
Debe estar conectado para enviar un comentario.