Dicen que en Bumble o Tinder todos tienen hiking como interés en común, y es que para muchos es fácil decir que lo practican, pero al comenzar a hablar del tema, resulta bastante obvio que solo lo pusieron por no dejar un espacio vacío.
Tal vez lo hacen porque el hiking es una de las actividades más fáciles y accesibles (si eres principiante y no te adentrarás un mes completo en la naturaleza para cruzar cientos de kilómetros a pie), o tal vez realmente les gusta hacerlo pero no lo practican tanto. La verdad es que en los últimos años la práctica del senderismo o hiking se ha popularizado por distintas razones.
La pandemia
La más obvia es que después de años sin poder salir de manera segura y de algunos meses de completo aislamiento, la gente necesitaba salir. ¿A dónde? a donde fuera posible. Hacer hiking es la oportunidad de salir de casa y descubrir cosas nuevas en la naturaleza. Es la antítesis completa de mantenerte encerrado entre cuatro paredes por meses y eso es algo que la gente no desaprovechó.
Naturaleza
Después de la pandemia muchos quisieron volver a tener contacto con la naturaleza. Caminar entre la vegetación, escuchar el agua correr y a los pájaros cantar. En Japón le llaman “baños de sol” o shinrin-yoku a la actividad terapéutica de caminar en un bosque, de preferencia descalzo, y aunque eso no es hacer hiking, ambas prácticas saben del poder que la naturaleza tiene y las bondades que brinda solo al caminar entre ella.
Fuera pantallas
Hoy somos más adictos a las pantallas que nunca. Nuestro cerebro ha sido consumido por los golpes de dopamina que las redes sociales nos brindan cada tres segundos y alejarse de eso es muy difícil. Hacer hiking te obliga a vivir el aquí y el ahora, a caminar en un lugar casi siempre sin señal donde a veces puedes conversar con alguien, pero en otras ocasiones te obligas a pensar y nada más. Es una terapia perfecta contra uno de los males modernos que más nos afectan.
Hábitos saludables
No es algo nuevo que a cierta edad mucha gente cambia los malos hábitos y empieza a ejercitarse más, pero desde la pandemia, mucha más gente ha dado ese giro de 180 grados. Al vivir una vida sedentaria y después obligarse a permanecer encerrados, muchos se dieron cuenta de lo que estaban perdiendo, por lo que ahora buscan trabajar, descansar y levantarse temprano para disfrutar los días libres recorriendo montañas, buscando ese mirador que te deja ver todo desde la cima y sentir que tu cuerpo dio todo de si y por fin se ganó ese merecido descanso.
Cuerpo y mente
El senderismo es un trabajo físico, pero también mental y es muy distinto a lo que se exige en otros deportes. Aquí la mente tiene que enfocarse en el presente, pero también te permite divagar y ese es un lujo de que muchos se han privado por mucho tiempo. Dejar que la mente se libere mientras caminas tiene muchos beneficios, desde bajar los niveles de estrés hasta mejorar la creatividad. Así que si un día sientes un bloqueo creativo, o simplemente estás triste, hacer hiking puede resolver muchos problemas.