¿Se te fue el tiempo pero aún quieres sorprender a tu mamá con un plan diferente y especial? No todo está perdido. Desde pueblos encantadores hasta experiencias en la naturaleza, aquí te compartimos algunos planes de último minuto para el Día de las Madres. Todas están a pocas horas de la Ciudad de México y son perfectas para una celebración muy especial.
Planes de último minuto para hacer un viaje por el Día de las Madres
Tepoztlán para disfrutar de un buen resort
Rituales, brunch con mariachi y un entorno de paz absoluta. Si buscas una experiencia espiritual, relajante y bien cuidada para mamá, Tepoztlán es la respuesta. Rodeado por las montañas del Tepozteco y con una vibra mística única, este Pueblo Mágico ofrece caminatas, mercaditos, comida tradicional y uno de los hospedajes más especiales de la zona: La Buena Vibra Wellness Resort & Spa. Plan sugerido: hospedarse dos noches en este hotel reconocido como parte del programa Tesoros de México, donde durante todo mayo ofrecen un paquete especial con bebida de bienvenida, masaje holístico, masaje con piedras calientes, sesión de vapor o clase de yoga. Además, este 10 de mayo, además, organizan:
- Brunch especial con mariachi y sax en vivo de 9:00 a 13:00
- Buffet con dueto de piano y cello en vivo de 14:00 a 18:00
- Ritual de amor en temazcal grupal a las 17:00
Val’Quirico, Tlaxcala
Un rincón que parece sacado de la Toscana mexicana. A poco más de una hora y media de la CDMX, Val’Quirico se ha convertido en un destino favorito por su arquitectura inspirada en pueblos medievales europeos. Caminos empedrados, casas de piedra, murales y un ambiente tranquilo lo hacen ideal para pasear sin prisa.
Plan sugerido: llegar al mediodía, comer en Meson de los Reyes (comida española para compartir) y cenar en Otello (comida italiana), recorrer sus boutiques de diseño mexicano y cerrar con una copa de vino en alguna terraza. Si prefieren quedarse a dormir, hay opciones como Villa Toscana ValQuirico Lofts & Suites, Hotel Canaria y Hotel Pietro Santo.
Taxco, Guerrero
Pueblo Mágico con historia, artesanía y vistas espectaculares. A unas tres horas de la ciudad, Taxco es ideal para un viaje corto con toque cultural. Además de ser la capital mexicana de la plata, el pueblo ofrece arquitectura colonial, callejones fotogénicos y un ambiente acogedor. Plan sugerido: comer en la terraza del Restaurante Del Ángel Inn con vista a la Parroquia de Santa Prisca, y recorran tiendas en búsqueda de un detalle lindo para mamá. Para un hospedaje con encanto, consideren Hotel Boutique De Cantera y Plata.
Grutas de Cacahuamilpa, Guerrero
Naturaleza para una experiencia diferente. A solo 40 minutos de Taxco se encuentran estas grutas impresionantes, consideradas de las más grandes del mundo. El recorrido guiado de dos km aproximadamente, muestra formaciones rocosas únicas en un ambiente fresco y controlado. Plan sugerido: salir temprano de CDMX, hacer el recorrido por la mañana, y después pasar la tarde en Taxco o relajarse en las pozas naturales del Parque Nacional. También es posible combinarlo con un día en Tequesquitengo si se busca un plan más relajado.
Lobo Glamp, Estado de México
Glamping inmerso en el bosque. Ubicado en Parque Ecoturistico Corral de Piedra, este espacio combina el confort de un hotel boutique con la conexión directa con la naturaleza. Ofrecen domos transparentes, fogatas privadas, cenas con ingredientes locales y actividades como caminatas por el bosque o avistamiento de estrellas. Plan sugerido: llegar por la mañanana para instalarse, después disfrutar de una cena rica con vista al atardecer entre montañas. Quedarse y despertar con el canto de los pájaros y tomar café mientras ven salir el sol desde la terraza del domo. Todo sin salir del Estado de México.
Paseo en globo aerostático, Teotihuacán
Una experiencia que comienza al amanecer. Ver las pirámides desde el aire es uno de esos planes que toda mamá debería vivir al menos una vez. A solo una hora de la ciudad, hay varias empresas que organizan vuelos en globo con paquetes que incluyen transporte, desayuno, brindis y fotos aéreas.
Plan sugerido: reservar con Viator, que incluye transporte redondo desde CDMX, café de bienvenida, vuelo de aproximadamente 45 minutos, brindis con espumoso y desayuno tipo buffet. Después del vuelo, pueden visitar las pirámides, comer en La Gruta o hacer una parada en alguno de los talleres de obsidiana de la zona. Ideal para una aventura distinta que empieza muy temprano.
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