Si la idea de una sesión de yoga ya te parece relajante y atractiva, entonces enloquecerás al saber que existe la yoga con puerquitos bebés. Hemos visto diferentes modas en esta práctica como cerveza y perros para hacerla más atractiva y diferente. Y suponemos que funciona, porque ahora han metido puerquitos al estudio.
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“Pig yoga” es exactamente como lo imaginas: una clase de yoga, con cerditos. Durante una clase, los cerditos están ahí, siendo gordos y rositas. En realidad ellos no hacen ningún yoga. Y probablemente la intensidad de tu práctica durante una clase de estas sea mucho menor, pero tu energía mayor.
Este concepto lo creó Callie Kim, dueña del studio Tuck Barre & Yoga en Filadelfia. Kim se unió con la organización FairyTail Acres para presentar su primera clase de yoga para cerdos, y después de ver el éxito, lo convirtió en un evento mensual. FairyTail Acres es una organización de rescate ubicada en Lancaster, Pensilvania que no solo salva a los puerquitos, sino que también los entrenan para ser cerdos terapéuticos.
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Todo lo que se recauda de estas clases se dona a FairyTail Acres. Kim busca que no sólo se recaude dinero, sino que también ayude a las personas a aprender más sobre los animales. “Los estudios muestran que los cerdos son más inteligentes que los perros”, dice Kim. “Quería darle a las personas la oportunidad de interactuar con los cerdos para que tal vez los vean desde una perspectiva diferente. ¡Qué mejor que en una clase de yoga!”.
En cada clase hay seis cerdos en entrenamiento, algunos diminutos y otros más grandes, para recorrer el estudio mientras Kim dirige a los yogis y los cerdos a través de una clase de vinyasa. La clase, sobra decir, que es para todos los niveles, pues realmente no vas a lograr poses increíbles, si no a darte un espacio de terapia personal.
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