Por Mariana Rubio
El controversial artista, radicado en París, poco a poco se ha ido perfilando para ser uno de los más destacados artistas de su época.
Sus obras, imponen a simple vista. Canvases de varios metros de altura, son el marco perfecto para albergar las rústicas pinceladas de Pasqua.
¿Su tema favorito? la desnudez. Sin importar el sexo, el artista tiene una atracción fatal, hacia el lado más puro del ser humano. Sus cuadros están formados por rústicas pero muy pensadas pinceladas, que dan como resultado un cuadro agresivo a la vista, pero perfecto en esencia. Retratos, caras y personas de cuerpo completo, son también el tema principal de su pintura.
Pero la pintura no es la única disciplina de Pasqua domina. La escultura es su más reciente forma de arte, y los craneo su extremidad preferida. Pero la parte más curiosa de esto, es que solo utiliza cráneos humanos para sus obras. Éstos, son enviados de diferentes depósitos forenses, y tienen todos los papeles en regla.
Una vez que se consiguen los cráneos, son pintados, para posteriormente ser cubiertos con el material elegido (metal, oro, etc), por último, Pasqua agrega las mariposas que caracterizan a muchas de sus obras.
Sin duda este solo es el principio de una carrera, que se perfila para ser muy provechosa y sonada.
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