Janice Wong; conoce todo sobre el edible art

Originaria de Singapur, Janice Wong es considerada uno de los mejores chefs reposteros del mundo. Su increíble habilidad para jugar con los ingredientes, modificarles la textura, y convertirlos en materiales artísticos, la han puesto al tope de la lista.

Autora de cinco libros de repostería, Wong es la creadora el movieminto conocido como Edible Art. Que como su nombre indica, consiste en crear piezas de arte, con materiales comestibles como chocolate, azúcar, fondant, merengue, entre otros.

Las obras son verdaderas piezas de colección, que también pueden ser servidas en los más fastuosos eventos.

Platicamos con ella en el hotel Aqua Bosques, durante su visita a México, y esto fue lo que nos platicó.

 

¿Cómo te involucraste en el mundo de la alta repostería? 

Mi inquietud hacia ese mundo comenzó mientras estudiaba en Melbourne, Australia. Ahí habían muchas granjas, y teníamos acceso a una gran cantidad de productos sumamente frescos, y realmente me encanta eso. Yo soy de Singapur, y ahí nos llegan muchas cosas congeladas, y es más difícil conseguir todo fresco.

Al estar expuesta a tantos productos fresco, sentía la necesidad de querer usarlos, y cocinarlos, y de ahí decidí que quería ser chef repostera.

¿Cómo evolucionaste de chef repostera a artista de obras comestibles?

Todo fue gracias a mi primer libro que lancé en el 2011. La idea original del libro es que fuera de recetas de postres, pero la presentación final fue espectacular.

Para el lanzamiento del libro, no sabía como ¨alimentarle el libro a al gente¨ por lo que decidí crear arte comestible, para que lo vivieran y se enamoraran de él. Y así surgió mi carrera como la conocen hoy en día.

Para ganar inspiración para crear el libro, decidí vendarme los ojos por 72 horas, para poder experimentar el lado más sensible de mis sentidos y así crear cosas únicas.

Los primeros cuatro años de mi carrera como chef repostero, todo giraba alrededor de crear postres artísticos y después evolucionó a crear arte que se pudiera comer.

¿Tuviste algún tipo de educación artística?

No, nada. Gracias al evento del libro, y a la inspiración que había conseguido para crearlo, todo surgió y fluyó como si nada. Creo que era el momento perfecto para esta carrera.

¿Cómo recibe la gente tus creaciones? 

En general me reciben muy bien, aunque todavía existen algunos países que permanecen escépticos, como China. Aunque a finales de año haré una exposición de edible art en Shangai, asi eje quizá eso cambie pronto.

Creo que gracias a las redes sociales, el internet, y la época en la que vivimos, ha sido muy bien recibido el proyecto, porque incluso al llegar a un país por primera vez, ya conoce tu trabajo. Una ve que los chefs conocen el movimiento, se enamoran y todos empiezan a pintar. Tengo correos de chefs en Polonia, Inglaterra, Japón, entre muchos otros países.

¿Qué diferencias percibes de tu audiencia de país a país?

Cada público es muy diferente. Por ejemplo, tuve una exposición en Beijing, y puse varias obras hechas con nuez. Y la gente las admiraba, les tomaba fotos, pero no se la comían.

En cambio en mi show en Nueva York, la gente literalmente se comía las obras, hasta no dejar nada. Sin duda la aceptación de la gente, cambia de lugar a lugar.

Pero quizá el país que me haya recibido con mayor alboroto, hayan sido los Estados Unidos.

¿Cómo te ha recibido México?

Ha sido increíble. Veo que la gente siente mucha curiosidad, se acercan a las obras, las ven, las huelen. Estar en México me emociona mucho, ya que estoy muy lejos de casa, y aquí tengo mi pieza de arte comestible más grande, que mide varios metros de altura.

¿Cuál ha sido tu proyecto más emocionante hasta ahora?

El primero quizá sea el más cercano a mi corazón. Fue para un empresario ruso, que celebraba un evento de Fórmula 1 en Singapur.

Durante un mes, un equipo de tres personas; incluida yo, trabajamos sin parar. Se necesitaron 1000 kg, de azúcar hecha por nosotros, para hacer la obra. Hicimos coches de azúcar, y creamos un tema marino, inspirándonos, en el coche ruso de Fórmula 1 que cayo al mar.

¿Qué planes tienes para el futuro?

Mi proyecto (dentro de dos meses) más inmediato es una fábrica de dulces que estoy por abrir en Singapur. El espacio es de 4,000 pies cuadrados, y será tienda, fábrica, galería de arte comestible, pastelería, y podrán vernos pintar y trabajar ahí.

¿Cuál es tu ingrediente favorito para trabajar?

El chocolate.

¿Qué proyectos te gustaría hacer, que no tengas planeado?

Quisiera hacer una enorme, gigantesca instalación de chocolate y fondant. Creo que la gente ya está harta de las paleta sed caramelo, de las fuentes de chocolate y de los fondees. El mundo ama el arte, y ama los postres, por lo que sin duda la gente está lista para una fusión de dichos mundos, a través de exposiciones y obras a nivel global.

¿Quiénes son tus inspiraciones artísticas?

Me gustan mucho Joan Mirò. También Dalí, ya que siempre fue diferente, pensó diferente, en su época nadie podía entenderlo, y hoy en día en uno de los más cotizados artistas del mundo. Sin duda el mundo está listo para las cosas diferentes y creativas.

Por último ¿Cuál es el proceso de creación de las obras? Hago un sketch, con las ideas e inspiración. Ese es la base, de ahí empiezo a crear la obra, y sobre la marcha van saliendo más ideas, y se agregan, generalmente el dibujo es solo una idea poco desarrollada. La inspiración es la encargada de que queden las obras.

Sígueme en @marianarubio.