¿Por qué todos están probando las Bobo Burguers?

“Vinos y papitas”, así se autodescribe el nuevo hotspot en Condesa, donde todos están fotografiando su hamburguesa servida en un cajita que dice en letras rojas: Bobo. Pero, ¿por qué probar estas burguers acompañadas de una copita de rosado? Seremos breves y atinados, como los platillos de este lugar.

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Sí, nos encanta conocer lugares nuevos con amigos, pero la realidad es que —a veces— vamos a lo que vamos: una buena burguer y un drink (sin complicaciones ni contratiempos). La buena noticia es que Bobo representa ambos planes.

Vinos naturales y los antojos de toda la vida; no es casualidad que la responsable fuera la chef Valeria Velásquez (Malcriado Café), creadora de 2 menús: un line up de los básicos irresistibles y una variedad de bebidas, que incluye el Vino Bobo, un tinto de garnacha del Valle de Guadalupe.

Con french fries o un pollo frito con el crujiente perfecto y salsa tártara para dippear con el mismo empeño que poníamos de niños; este lugar sirve el combo que has amado toda la vida: los clásicos de ayer y hoy. Y aunque sí tiene ese diseño instagrameable que promete todo hotspot para ver y ser visto, más bien se trata de un lugar para disfrutar de una jugosa hamburguesa simplemente bien hecha. 

Sencilla, doble… o triple (peligro de que se deshaga en tus manos); las Bobo Burguers clásicas con queso se preparan con carne Prime y salsa Boba; y la fórmula queda desbloqueada. Pero si buscas una opción sin carne, la Veggie Burger con Portobello es para ti. 

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Con otros pocos elementos como extras y 4 platillos más, incluyendo la ensalada Boba y un grilled cheese con pan de hamburguesa que se desborda de queso amarillo y cebolla caramelizada, el menú es conciso y te hace la tarea más fácil. Con una chelita, copita de vino (tinto, blanco, rosado o naranja) o —si prefieres— un mezcal, ¿qué más podrías pedir?

Obviamente, un repertorio de estos platillos sólo puede ser coronado por una clásica malteada de vainilla, y si la gula ataca con más fuerza, escoge entre la galleta o la tarta de higo.

De 2 p.m. a 11 p.m. todos los días (y, pronto, en fines de semana hasta las 2 a.m.), Bobo solo acepta walk-ins y, probablemente, en estas semanas de apertura encuentres el lugar lleno, así que paciencia.