Por Alba Aguilar
Si la impresión 3D es impresionante por sí misma, ahora resulta que también se puede imprimir con azúcar. Así es. Lo mismo que se puede hacer con plástico, también puede tomar vida con este singular material.
Este proyecto tan dulce lo empezaron Kyle y Liz en su época de estudiantes. La pareja fue invitada al cumpleaños de una amiga en común y querían regalarle un pastel. El problema es que no contaban con un horno, entonces intentaron imprimirle un pastel en 3D con azúcar.
El cumpleaños de la amiga pasó, pero las pruebas no terminaron ahí. Al tiempo, la pareja logró regalarle un cupcake con su nombre grabado y gracias a este éxito, decidieron continuar con el experimento. Al graduarse se dedicaron de lleno y ahora tienen su propio estudio en Los Ángeles llamado The Sugar Lab.
Ahora, el estudio ofrece servicio personalizado a cada cliente. Diseñan esculturas de forma geométrica, con una gran influencia arquitectónica, que hace de cualquier pastel una pieza de arte muy original.
Definitivamente cada vez hay menos límites para la creatividad, y pronto la tecnología seguro nos sorprenderá.