Niich: delicioso restaurante fusión comida oaxaqueña y gastronomía japonesa

Si estás cerca de la colonia Condesa y tienes ganas de una propuesta única, vanguardista y sofisticada, definitivamente tienes que hacer una parada en Niich sin importar si es desayuno, comida o cena. Un restaurante fusión entre comida oaxaqueña y japonesa.

A cualquier hora del día tienen grandes sorpresas que te harán querer volver. Debo decirte que la entrada es un poco dudosa, guíate por la pared de madera y vegetación con las grandes letras de NIICH doradas (muchos se equivocan y creen que la entrada está en el edificio de junto).

Espacio

Al llegar tendrás que tomar una difícil decisión: dentro del restaurante con muchas muestras artísticas y un gran espejo circular que representa al sol saliente, símbolo de la bandera japonesa, o en la terraza con mucha vegetación y hermosas pérgolas que provocan un efecto muy elegante e interesante con la luz del sol sobre el espacio. Ambas opciones son espectaculares.

Todo está decorado en tonos tierra con acabados de madera y buen aprovechamiento del espacio con cojines en la pared y sillas cómodas para complementar la mesa. Dentro del restaurante podemos ver piezas de alfarería hechas especialmente para el lugar por artesanos mexicanos. Un deleite a la vista.

Si llegas cuando se escondió el sol colocan en tu mesa una vela que le da el toque especial al momento.

Menú

Llega la hora de elegir bebida para abrir el apetito, te recomendamos totalmente la limonada de pistache, tiene un sabor sutil a la semilla con buen nivel de burbuja y hielos. Algo diferente y refrescante. También hay limonada de almendra y aunque es deliciosa, es un sabor mucho más común para nuestro paladar, muy parecido a la horchata, así que si quieres probar algo nuevo, elige la de pistache.

La carta es una fiesta llena de sorpresas, no te dejes guiar únicamente por los nombres de los platillos, lee con detenimiento cada descripción para quedar asombrado con la fusión.

Encontrarás platillos como pasta fresca con cola de res, tartar negro, tacos de pato, de carnitas de pulpo, tostada de atún, hummus de alubias blancas y más. Todos con una sorpresa de sabores, colores y texturas.

Por supuesto no podemos despedirnos de un lugar sin probar los postres, nos ha sorprendido su carta que aunque no es muy grande, está muy bien seleccionada. Probamos el delicioso Blondie, un bizcocho con dulce de leche con nueces y chocolate acompañado de helado de la casa y salseado con butterscotch. Lo curioso aquí es que todas las semanas tienen un sabor de helado diferente así que la experiencia jamás será igual.

También encontratás cheesecake de pistache, raviol de huitlacoche y french toast que puedes acompañar con un matcha latte, golden milk, un té, café o como nosotros, un rico carajillo.

Es un lugar espectacular que vale mucho la pena conocer. Además de preparar todo en casa, desde las pastas de cero hasta las carnes y tortillas, tienen una muy buena propuesta de bebidas y una vajilla de cerámica espectacular para complementar el momento.

Es un espacio juguetón que está destacando fuertemente en la zona, el lugar donde el chef Saúl Carranza sintió libertad de crear platillos a su gusto enalteciendo los ingredientes de México y su influencia Asiática. Por cierto, Niich significa “bocado” en maya.

Y para cerrar con broche de oro, tienen un secreto subiendo las escaleras, el speakeasy “Ololo” del que hablaremos más adelante.

Dirección: Chicontepec 57, Hipódromo Condesa, Cuauhtémoc, 06170 Ciudad de México
Teléfono: 55 5160 8955
Página Web: Niich