Por Alba Aguilar
Cuando la tecnología viene con un diseño innovador, se vuelve mucho más interesante. Tal es el caso de las esculturas robóticas “After Trillium” de Anthony Castronovo, las cuales funcionan mediante paneles solares.
Esta pieza Inspirada en el trilio, la flor nativa del estado de Iowa, funciona de acuerdo al estado del medio ambiente de su entorno. Cada mañana abre sus pétalos con la luz del sol, y por la noche los cierra, y después de cuatro horas de estar en la oscuridad, se ilumina completamente. También se puede adaptar al clima que la rodea, ya que sus pétalos se abren de acuerdo a la temperatura: entre más calor, más abierta y viceversa.
Este proyecto fue comisionado para el parque Iowa River Landing Wetlands en Coralville, Estados Unidos, el cual relaciona directamente a la forma física y a las fuerzas invisibles de la naturaleza.