Hay una nueva serie en Netflix que está llamando la atención: La pareja perfecta. Basada en la novela homónima de Elin Hilderbrand, cuenta la historia de una familia millonaria que está por celebrar la boda de uno de los hijos, pero debe cancelarse por un homicidio cometido apenas unas horas antes de la ceremonia. Toda la historia se desarrolla en la isla de Nantucket, así que decidimos averiguar más de este destino que parece ser un verdadero refugio para el descanso.
Nantucket: una isla de ensueño
Situada al norte de Estados Unidos, pertenece al estado de Massachusetts y se ha vuelto un lugar al que suelen ir las estrellas de Hollywood por su calma, paisajes y espacios que parecen haber quedado suspendidos en el tiempo. Sus primeros pobladores llegaron ahí en el siglo XVII, aunque la mayoría de sus construcciones son del siglo XVIII, con casas de piedra, calles adoquinadas y varios edificios históricos por visitar.
Entre estos se cuentan Hadwen House, Thomas Macy House, el Nantucket Whaling Museum, la vieja prisión, el molino harinero en funcionamiento más antiguo de Estados Unidos, y unos típicos faros.
Además de esta vocación de mar, la isla es conocida por haber tenido una industria ballenera importante, tanto que puede leerse en el clásico de Herman Melville, Moby Dick, la importancia que tenían estos animales y la inspiración que el autor tomó de este destino para escribir el libro.
¿Qué hacer en Nantucket?
Aquí no hay tiendas de cadenas, pero sí negocios locales que se especializan en cocina del mar como una crema de almejas y el tradicional lobster roll. Estos y más platos puedes encontrarlos en spots como The Pearl, The Club Car, The Propietors y el Nantucket Hotel & Resort, que inspiró otra de las novelas de Hilderbrand, The Hotel Nantucket, y que ha sido sitio de hospedaje de personalidades como Robert de Niro y Meryl Streep.
En cuanto a cómo pasar el tiempo, la respuesta más corta es descansando frente al mar, pero en realidad pueden hacerse varias actividades. La más común es dar paseos en bicicleta por sus varios kilómetros de ciclopistas, visitar alguno de los tres faros icónicos de la isla, conocer sus museos o simplemente pasear por alguno de sus parques.
Y la pregunta importante: ¿cómo llegar?
Aunque es una isla, hay varias formas de llegar hasta ella. En temporada alta, o sea el verano, puede hacerse en avión desde Nueva York, Boston, Providence, Filadelfia, Washington DC y otras ciudades estadounidenses. Ahora que si se prefiere en barco, los ferrys parten desde Hyannis, Harwich, New Bedford, Nueva Jersey y Nueva York.
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