Por Alba Aguilar
Los jardines urbanos han facilitado el cultivo de muchos alimentos y especias en lugares donde jamás se creyó posible hacerlo. Un sistema que ha brindado a sus usuarios la tranquilidad de comer comida sin químicos, realmente orgánica.
Y es que no solamente se pueden plantar lechugas, tomates y demás hortalizas que se han vuelto famosas. También se pueden producir plantas específicamente destinadas para hacer la infusión más rica que se haya probado jamás.
¿Por qué la más rica? Porque es una creación propia, a la que se le dedicó tiempo y esfuerzo para llegar a ese momento en donde se funde con el agua caliente. Claro que no cualquier planta podría crecer en condiciones tan básicas como las de un huerto urbano. Por eso aquí te presentamos cuatro plantas que seguro podrán funcionar:
Manzanilla: Hay miles de beneficios que esta planta brinda. Sus flores secas al natural brindarán mucho más sabor y fuerza en sus efectos que hasta la mejor marca de té del mundo.
Madreselva: La corteza y las hojas poseen muchas propiedades medicinales. Ayudan a calmar fiebres, desintoxica, es diurética y astringente. También protege el hígado, ayuda en padecimientos como la gota, artritis, insomnio y ansiedad. Es la Aspirina de los chinos. Ojo, no hay que incluir las bayas color rojo porque pueden tener efectos secundarios.
Lavanda: Es una planta con efectos relajantes. Las flores secas de esta planta ayudan con los problemas de estómago, fiebres, síndrome pre-menstrual, infecciones del intestino o del estómago e insomnio.
Caléndula: Ayuda mucho al sistema inmunológico, combate la gastritis, úlceras estomacales e inflamaciones gastrointestinales. Los pétalos se secan y se mezclan con agua caliente. Se puede tomar hasta tres veces al día.