La gastronomía japonesa siempre nos trae sabores y texturas interesantes, no por nada sus platillos enseguida se hacen virales o los empezamos a ver en todo el mundo. Por eso, puedes empezar por un postre muy clásico que seguro te encantará: el mochi, un postre de arroz glutinoso que se cocina al vapor y suele ir relleno.
Aunque el mochi parece una gomita cuando lo vez en videos, en realidad su textura particular se logra con el arroz y sus sabores pueden ser súper variados.
Qué es el mochi
Se trata de un postre elaborado con arroz pegajoso. En la versión tradicional japonesa van rellenos de una pasta dulce hecha con alubias rojas, pero hoy es posible encontrarlos con rellenos como el matcha, frutas o helado, y en su preparación pueden incluirse diversos ingredientes para sumar color.
Su origen es bastante antiguo, y se le relaciona como acompañante del té, como ofrenda religiosa y como pieza principal en algunas celebraciones, como el año nuevo en Japón. Sin embargo, puedes encontrarlo todo el año, sobre todo el llamado daifuku, que suele llevar un relleno dulce.
¿Cómo preparar mochis?
Aunque su preparación puede parecer sencilla y requiere pocos ingredientes, básicamente harina de arroz, agua y el relleno dulce, sí implica un proceso intenso de trabajo. En japón se comienza desde una noche antes, cuando se remoja el arroz glutinoso, y luego al día siguiente se cocina y muele en un mortero especial que requiere la intervención de dos personas, para obtener la pasta para formar los pastelitos.
Pero en México puedes saltarte la primera parte y conseguir directamente la harina de arroz. Ojo, esta la encuentras en tiendas especializadas en productos japoneses, pero debes asegurarte que sea harina para mochis o en su defecto harina de arroz glutinoso, pues solo así obtendrás la textura que caracteriza a este postre.
INGREDIENTES:
175 gr. de harina de arroz glutinoso.
75 g. de azúcar.
1 taza de agua.
Maicena para trabajar la masa.
500 g. del relleno dulce de azuki (alubias rojas en pasta que puedes comprar en tiendas especializadas).
PREPARACIÓN:
En un bowl, mezcla la harina de arroz glutinoso, el azúcar y el agua. Luego, mete al microondas por periodos de 30 segundos hasta que haya desaparecido el agua. En cada revisión, puedes mezclar un poco con una espátula húmeda para deshacer grumos. Luego, en una superficie plana espolvorea la maicena y comienza a trabajar la pasta con ayuda de un rodillo hasta que te quede de un medio centímetro de grosor.
Después, corta círculos de unos 8 a 10 centímetros de diámetro y rellénalos con la pasta de azuki. Debes envolver bien el dulce, de tal forma que te quede una pequeña bolita. Repite hasta acabarte la pasta y sírvelos.
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