Ya sea las pláticas con tus amistades o las tendencias de redes sociales, pero es probable que arrastres algunos conceptos erróneos sobre lo que te hace bien (o no) al comer. Estos mitos sobre nutrición pueden llevarte a errores que tal vez afecten tus propósitos alimenticios o incluso tengan consecuencias en tu salud. Enlistamos algunos de ellos y te decimos cuál es la verdad detrás de ese mito que debes olvidar cuanto antes.
Mitos sobre nutrición que no te están ayudando
El pan te hace subir de peso
Todo depende del tipo, las porciones y la frecuencia. Si la ingesta de una pieza, por ejemplo de pan dulce, no te hace rebasar las calorías que consumes al día, entonces estarás a salvo. En el caso de los panes de caja, influyen por ejemplo los agregados, como mantequilla, mermelada o quesos, lo cual sí estará sumando carbohidratos a tu dieta. Tal vez una buena idea sea optar por versiones integrales y aquellas bajas en grasas, así como por reducir el consumo.
Comer frutas en la noche te engordará
La idea de este mito es que, al entrar en reposo tu cuerpo, no puede procesar los azúcares de estos alimentos. Sin embargo, eso es falso. Puedes consumir frutas antes de ir a la cama sin ningún problema. Incluso, muchas de ellas te darán una sensación de saciedad más rápida, como los plátanos. El problema quizá estará en solo cenar frutas pensando que con ello podrías bajar de peso. El problema es que estás dejando de consumir otros nutrientes, como proteínas, que necesitas incluir en todas las comidas de tu día.
Todos los jugos y smoothies son saludables
En una ecuación lógica creemos que aquello que provenga de frutas y vegetales, nos hará bien, y aunque puede ser cierto en la mayoría de los casos, debes estar pendiente de su preparación para que no tenga otros elementos añadidos. También, los jugos que se venden en tiendas o que ya vienen envasados podrían tener azúcares extra y por tanto calorías que no deberías consumir.
Omitir una comida ayuda a bajar de peso
Falso. Lo único que estarás haciendo es tener más hambre y esto producirá varios fenómenos: primero, quizá comas más de lo normal en la próxima comida; dos, te sentirás con cansancio y de mal humor, y tres, tu cuerpo empezará a dudar de cómo quemar calorías, puesto que no sabrá con exactitud si tendrá una nueva fuente de comida, así que empezará a hacer reservas para futuras eventualidades.
Todas las grasas son malas
Este es un mito que se arrastra de algunos estudios de hace varias décadas que intentaron relacionar las grasas de los alimentos con los niveles de colesterol. Pero a lo que se ha llega en la actualidad es que todo depende de la grasa: aquellas saturadas y trans pueden aumentar el riesgo de cardiopatías, pero las grasas que hay en aceites vegetales, el aguacate, las semillas, los frutos secos e incluso el pescado, no solo disminuyen este efecto, sino que ayudan a producir hormonas y absorber nutrientes.
Necesitas comer carne para obtener proteínas
SI entre tus objetivos está cambiar a una dieta vegetariana o incluso vegana, este mito te interesa, pues es de los principales obstáculos que puede dar la gente contra alguien que no come carne. Primero, sí, las proteínas son esenciales para la salud humana, y la mejor forma de obtenerlas es a través de la carne. Pero los vegetales también tienen aminoácidos (los componentes de las proteínas) y pueden ayudarte en esta tarea. Nutriólogos recomiendan simplemente consumir una gran variedad de alimentos de origen vegetal a lo largo del día para tener una adecuada dosis de proteínas.
Debe estar conectado para enviar un comentario.