¿Este tiempo te tiene en el borde de perder la paciencia todo el tiempo? ¿Te sientes abrumado? Quieres sentirte mejor, pero no sabes por dónde empezar. Suena padrísimo eso de ser más espiritual y conectar contigo, pero ¿cómo rayos se hace? No te preocupes, estás en el lugar indicado y te vamos a ayudar.
Son tiempos complicados, nuestras rutinas han cambiado abruptamente y de pronto nos sentimos atrapados con todos nuestros problemas bajo el mismo techo. No es fácil y necesitamos espacios para sentirnos mal. Sí, leíste bien. De hecho, aquí hablamos sobre cómo llevar las relaciones en tiempos de coronavirus. Lo increíble, es que esta situación nos ha obligado a voltearnos a ver a nosotros mismos y posiblemente, a querer poner algo de orden ahí adentro.
Si eres parte de ese club, ¡bienvenido! Como raza humana, estamos pasando por un momento de transiciones importantes y se nos ha obligado a entrar en un “retiro” dentro de nuestras casas. Es el momento perfecto para iniciar tus prácticas de mindfulness más básicas. Pero justo, para que no te abrumes con más cosas que hacer, te vamos a dar 5 cosas simples que puedes hacer para comenzar a conectar más contigo y tal vez eventualmente te sientes a meditar o a escribir y de ahí darás un brinco cuántico.
Al despertar
No veas el celular. Abre los ojos, observa tu entorno, lleva tus manos al corazón y siente sus latidos. Deja que los pensamientos pasen como un desfile. Muchos de los beneficios cerebrales del mindfulness se promueven por el hecho de darse cuenta de que la mente ha vagado, y que, sin juzgar, con amor y gentilmente, la regresas al momento presente.
Observa tu respiración
Tómate unos segundos del día para observar tu respiración. Inhala más de lo habitual y luego exhala más de lo habitual. A menudo actuamos en función de nuestras emociones, que nos lleva a resultados no deseados. Esta práctica te ayudará a calmarte durante esas situaciones, mientras observas tu estado físico y emocional.
Guarda silencio
Aquí hablamos sobre cómo lograrlo y sus beneficios. Pero la idea es que te acostumbres a guardar silencio en general, para calmar la mente. Cuando hables con alguien, escucha, no respondas. Cuando quieras “un ruido de fondo” mejor deja el silencio y nota qué pasa a tu alrededor, qué pasa en tu cabeza y qué tan presente puedes estar.
Saborea cada bocado
En este artículo hablamos sobre el mindful eating. La hora de comer es el momento perfecto para hacer una pausa. Primero, si estás haciendo home office, es IMPORTANTÍSIMO que comas lejos de tu espacio de trabajo. Segundo, pon plena atención al momento en que nutrirás tu cuerpo. Desde que preparas la comida, fíjate en los olores, los colores, las texturas y agradece. Lo mismo a la hora de comer, nota cómo sabe cada bocado y disfruta.
Mírate en el espejo
No eres tu cuerpo, pero es el instrumento que tienes para experimentar esta vida en la que estás. Y es un regalo precioso. Verte en el espejo y a los ojos es una práctica importante para recordarte que ahí estás y que todo lo que estás sintiendo (bueno o malo) es perfecto. Háblate al espejo, baila, ríe, lo que sea, ten ese momento contigo mismo y observa tus emociones y sus expresiones.
Debe estar conectado para enviar un comentario.