Mido inició su camino en 1918 y desde entonces ha tenido algunos de los relojes más icónicos de la historia, sin embargo, hay un emblemático modelo que transformó la estética relojera y le dio nueva vida a la marca.
Hace 50 años lanzaron el Multiforty TV Big Date, un reloj cuya carátula recuerda a otro hito de los 70, la televisión a color. Este rectángulo fue un momento importante en la historia pues nos dio color en donde antes todo era en blanco y negro. A cinco décadas del lanzamiento, la moda retro y hace que la marca considere necesario darle otro update a ese modelo. Se trata de una representación que ha tenido resurgimientos en 1980 y en el 2000, pero que ahora regresa una vez más.
El diseño hipnótico y moderno de la carátula juega con tonos que varían entre azul clásico, verde profundo y gris antracita, todos desvaneciéndose gradualmente hacia el negro en sus bordes con un acabado cepillado horizontal. La precisión y detalle con los que ha sido creada esta pieza es innegable. Destaca su gran fechador a las 12 horas, un toque sofisticado que da vida a la carátula de dos niveles y que simula un efecto abanico al cambiar la fecha.
A nivel tecnológico, el Mido Multifort TV Big Date es más que un simple reloj. Equipado con el movimiento automático Calibre 80, proporciona hasta 80 horas de reserva de marcha. Además, gracias al espiral de alta tecnología NivachronTM, tiene una resistencia excepcional a impactos y campos magnéticos, garantizando una precisión sin precedentes.
El lanzamiento de esta colección no viene solo. Se presentan cuatro modelos diferentes para satisfacer a los más exigentes: dos versiones en acero, una con carátula degradada verde y otra en negro, así como dos versiones con correas de caucho en azul marino y naranja, color característico de Mido.
El reloj también ofrece un sistema Easy clip, que permite intercambiar fácilmente entre las opciones de brazalete de acero inoxidable y correa de caucho. Este sistema de espuelas asegura que se pueda adaptar al estilo deseado en cuestión de segundos.
Esta pieza no es solo un reloj, es una oda a una época donde la TV era la ventana al mundo, a la cultura de los años 70, y a las innovaciones que marcaron una era. Es un homenaje a los clásicos que nunca pasan de moda y que, con el paso de los años, se reinventan sin perder su esencia.
Mido se une a otros relojeros que han encontrado en los 70 un nicho de mercado bastante grande. No podemos dejar pasar esta tendencia que ya vimos en el Tissot PRX o el Swatch What If… que reimaginó una decisión tomada en 1982, muy cerca de la década de los 70.