Michi Sando es uno de los nuevos lugares que demuestran que la gastronomía japonesa no es tendencia en México por una moda, sino porque sus sabores son realmente adaptables a los nuestros. Ahora la lejana cultura japonesa nos llega de golpe con sus famosos sandos: sandwiches con pan de leche sumamente esponjoso.
El twist de Michi Sando es que además de servir los sandos tradicionales de Japón, tienen algunos con sabores mexicanos que complementan a la perfección la tradición japonesa y los hacen las estrellas del menú.
El pequeño restaurante es parte de la mente creativa del Chef Andrés Gallegos, quien ha ganado bastante popularidad en Instagram por sus recetas y recomendaciones, pero que ahora abre un negocio propio donde deja de lado la pretención de la alta cocina y usa técnicas callejeras con bastante precisión para entregarnos estos sandos con un sabor casero y original.
Los sandos tradicionales son el chashu sando, que lleva panceta de cerdo con salsa agridulce, cacahuate, perejul, cilantro y menta. La panceta es generosa y está bañada en la reflejante salsa que al brillar con el sol dan ese glow perfecto que la vuelve completamente instagrameable, pero que al mismo tiempo es tan llamativa a los ojos que posiblemente le des la primera mordida antes de recordar que le querías tomar una foto.
El Karaage sando es de muslo de pollo marinado en soya y que después se fríe, se acompaña de col, pepinillos, perejil, cilantro y menta. Después está el Tamago sando, el favorito de los desayunos que lleva huevo dulce con mayonesa casera de vinagre de arroz y poro frito.
Pero decimos que se trata de una mezcla mexa y japonesa porque las estrellas son dos. Primero está el Birria sando, que lleva birria de búfalo con queso manchego y se acompaña de cebollitas encurtidas, perejil, cilantro, menta y su propio caldo para chopear. Esta es una estrella inmediata incomparable en ningún otro lugar y es que usar la idea de un sando japonés para usar birria de búfalo en teoría suena descabellado, pero en la práctica es una bomba de sabor que te hace pensar, ¿por qué no lo había pensado antes?
Los sandos pueden ser las estrellas, pero eso no deja de lado la locura que son las entradas, desde el tradicional triángulo de arroz al vapor con ensalada de hongos, hasta un favorito personal, las michi tiras, 200 gramos de pechuga de pollo frito bañadas en una salsa agridulce de chiles y ajo.
Aunque la comida es un manjar que te llenará sí o sí, tenemos que hablar de la decoración. Y es que no dijimos “pequeño” como algo malo, Michi Sando es un rincón en el corazón de la colonia Del Valle que está decorado hasta el más mínimo detalle para encapsular la cultura pop de Japón en cuestiones elementales. Los colores cálidos remiten a los mangas, la música está curada para hacerte pasar un rato ameno pero siempre te puede sacar una sonrisa (en mi visita se escuchaba una cumbia de Pokémon mientras comíamos) y los gatitos de porcelana que abundan en el lugar sin hacerlo sentir kitsch son el toque perfecto para que decidas que no se trata de comida para pedir por una app, sino una experiencia perfecta para ir al lugar.
Michi Sando es un nuevo jugador en una ciudad que siempre que parece tenerlo todo, te sorprende con algo completamente nuevo.
Dirección: Ángel Urraza 935, col. Del Valle Centro
Sitio Web: Instagram