Por Alba Aguilar
Pasión, tradición, experiencia y técnica son las palabras que pueden describir al Mezcal Wahaka. Una bebida proveniente de San Dionisio Ocotepec, Oaxaca, que ha prevalecido por generaciones en la familia de Alberto “Beto” Morales Méndez, Maestro Destilador.
El tatarabuelo de Beto empezó con este proyecto, el cual tuvo tal impacto que fue distinguido como ‘huehuete’ (hombre sabio) y como uno de los primeros Maestros Mezcaleros.
Hoy en día, el mezcal Wahaka cuenta con cinco variedades: Espadín Joven y Reposado con Gusano (ambos del cultivo propio), Tobalá Joven de las tierras altas y Madre-Cuishe Joven de las tierras bajas (ambos de agaves silvestres) y el Ensamble Joven (mezcla de todos los agaves).
Tiene la certificación de 100% orgánico por Mayacert y el Departamento de Agricultura de EU, gracias a sus técnicas de labranza y cultivo sustentables. Estos procesos artesanales garantizan el buen trato de la tierra y la excelente calidad de la bebida.
Además cuenta con múltiples galardones internacionales: Doble Oro en el San Francisco International Spirits Competition, Ori en Spirits of Mexico, Best of the Best en Tequila.Net y Plata en el New York International Spirits Competition.
“Para mí, el Mezcal es mi vida, y espero que esta pasión por el mezcal la continúe mi hijo con orgullo y respeto, como lo hizo su abuelo y mi tatarabuelo” comenta Beto.
Y es que cuando hay pasión, se nota en cualquier aspecto.