México es un país de magueyes, en nuestro territorio estas plantas han evolucionado, siendo aprovechadas por el hombre durante miles de años. Como primer descubrimiento, el maguey fue utilizado como alimento (tallo, base de las hojas, quiote, flores y jugos) y por su fibra (ixtle), pero pronto dieron con el pulque y más recientemente, con el mezcal.
Esta bebida ha ido popularizándose durante los últimos años convirtiéndose en la bebida favorita de muchos mexicanos, incluso extranjeros. Ya sea directo o a través de la mixología, todos hemos disfrutado un mezcal entre amigos. Pero si tú eres de los que realmente disfrutan su sabor, debes seguir leyendo.
Cada maestro mezcalero obtiene sabores únicos, resultado de la especie de maguey utilizada, el terruño, el proceso de fermentación, la técnica de destilación y el recipiente en el cual es contenido. Aunque varios de los estados de nuestro país lo producen, el mezcal más popular es el de Oaxaca. Uno de nuestros favoritos es Los Danzantes.
En la Destilería Los Danzantes, en Santiago Matatlán, Oaxaca, se produce mezcal de forma artesanal, respetando la tierra, el tiempo de la planta y el trabajo de expertos maestros mezcaleros desde hace más de 20 años. Dando como resultado una bebida muy especial que nos invita a conectar en cada trago con nuestras raíces e identidad mexicana.
La extensa variedad de magueyes con la que puede producirse es extensa, pero los verdaderos apasionados de esta bebida ancestral han aprendido a valorar los sabores que nos regalan las especies menos comunes o silvestres como el Tobalá, el Sierra Negra o el Arroqueño (adicional a sus etiquetas de siempre).
Al estar hechos con magueyes silvestres, son producciones limitadas que vale la pena disfrutar en casa o con quienes mas quieres. Son experiencias únicas con experiencias mas profundas de mezcal artesanal que tienes que probar.
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