México, de Pedro Angel Palou inicia con la destrucción de Tenochtitlán en 1521 y termina con la destrucción de gran parte de la CDMX el 19 de septiembre de 1985. Este tipo de giro argumental que cumple un propósito narrativo es parte del trabajo que el escritor encuentrá en hechos históricos para contar una historia muy grande.
La más reciente novela de Palou es un verdadero homenaje a una ciudad con más de medio milenio de vida. En entrevista con The Happening, el escritor nos contó que además de su trabajo narrativo, pasó más de cuatro años investigando hechos, reconstruyendo testimonios y mucho más para darle al libro un verdadero sentido de ficción histórica como al que nos tiene acostumbrados.
La historia se divide en cuatro familias, así en vez de tener un protagonista que cambia de inicio a fin, podemos ver la evolución de distintas familias de estratos sociales muy contrastantes en la ciudad. De esta forma Palou encontró dificultad al tener que cambiar de personajes en cada capitulo, pues aquí los saltos temporales pueden ser de 40 años o más.
Las historias de cada familia y su constante evolución contrata con una ciudad que también crece y se transforma. La CDMX pasa de ser un escenario a un quinto personaje a veces no tan silencioso, que desde el inicio muestra su indiferencia, pero que descubre ser noble y receptivo. Una ciudad que es como un monstruo, pero un monstruo que refleja lo que nosotros somos en realidad.
Desde los inicios en la Conquista, pasando por siglos de la colonia y tocando los puntos más importantes de la historia de México, desde la Independencia hasta la intervención política de otros países en cuestiones mexicanas, las cuatro familias que navegan esta novela te darán un sentido de lo grande, importante e imposible de domar que es la Ciudad de México.