Películas mexicanas que son un orgullo a nivel mundial

La época del cine de oro en México fue un resultado directo de la participación de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial. Durante esta época México tuvo una corta pero brillante carrera cinematográfica, pero se trató en parte de una carrera consigo mismo, y tan pronto como el mundo conoció la paz, esta época se terminó.

Afortunadamente en México el cine se convirtió en un arte y un espectáculo y aunque el segundo ha ganado en cuestión de cantidad, el primero ha sido capaz de regalarnos algunas de las mejores historias que conocemos, así como de brillar a nivel internacional.

El cine mexicano tiene muchas películas que han deslumbrado al mudo. Durante su breve historia ha cautivado con un imaginario ancestral, pero también ha mezclado el surrealismo, el pensamiento mágico de nuestros hermanos latinos y ha aprendido a adaptarse a los nuevos tiempos. Hoy los mejores cineastas de Hollywood son mexicanos y por esa y por muchas otras razones hay que recordar algunas de esas películas que son un orgullo en todo el mundo.

Los Olvidados – Luis Buñuel

De hecho, todas las películas de Buñuel en México podrían entrar en la lista (como El Angel Exterminador o Simón del Desierto), pues aquí formó algunas de sus mejores ideas artísticas. Sin embargo, Los Olvidados es un ejemplo perfecto de lo que sólo el cine mexicano es capaz de hacer. Una historia de injusticia, donde los límites entre buenos y malos se rompe por la profunda desigualdad que los personajes viven y donde es imposible juzgar sin antes tener que vernos en el espejo.

Amores Perros – Alejandro Gonzáles Iñárritu

El siglo XXI trajo una nueva ola de cineastas y Amores Perros se mantiene como una de las cintas más poderosas de la época y algo que no ha tenido contendientes hasta el momento. La narrativa de Iñárritu, las actuaciones que se recuerdan hasta el día de hoy, el sentimiento de abandono que sientes al verla y el sentimiento de ver la vida de una ciudad a través de sus personajes son algo que la mantienen como un clásico moderno.

Y tu mamá también – Alfonso Cuarón

Cuarón ya no necesita demostrar nada y aún así sigue sorprendiéndonos, pero cuando estrenó esta película, aún estaba del lado de los directores que necesitaban abrirse camino, y vaya que lo hizo. Esta película es un roadtrip por México, pero poco tiene que ver con otras historias de ese género. Aquí el camino está vivo, pero son las actuaciones del trío de protagonistas las que hacen que la historia se sienta real. Una película que demuestra cómo son las pequeñas cosas las que cambian nuestras vidas y claro, ¿cómo olvidar uno de los finales más amargos en la historia del cine?

Güeros – Alonso Ruiz Palacios

Güeros llegó para demostrar que el cine de arte no siempre tiene que ser conceptual hasta el punto de quiebre que aleje a todos de la pantalla grande. Aunque se toma libertades creativas (hasta el día de hoy no sé en qué año transcurre la cinta, si no es que realmente no tiene un tiempo establecido) y se deja llevar por la metaficción, se trata de una historia muy fácil de seguir y que además se disfruta muchísimo.

Vuelven – Issa López

El cine de terror está en su mejor momento (¡por fin da miedo!) y es gracias a las mujeres que lo dirigen. Julia Ducournau con Raw, Jennifer Kent con The Babadook, Karyn Kusama con The Invitation y muchas más han echo que el género vaya más allá de un simple susto y nos obligue a pensar en temas mucho más reales. Vuelven hace exactamente eso, pues entre la fantasía y el horror tradicional, se encuentra una historia de niños en situación de calle, secuestradores y algunas de las cosas más siniestras que muchos niños lamentablemente tienen que vivir.

La Civil – Teodora Mihai

La más reciente competidora mexicana en el festival de Cannes (junto a la también excelente Noche de Fuego de Tatiana Huezo) que nos lleva por la desgarradora y real historia de una madre cuya hija es secuestrada y asesinada, por lo que ella comienza a involucrarse en la investigación y captura de los asesinos. Una película difícil de ver, pero necesaria para entender una de las miles de historias que buscan justicia en el país.