El calor está llegando a la ciudad y aunque hay muchos planes que implican salir, viajar y rodearte de amigos y familiares, una ventaja que pocas veces se aprecia es abrir las ventanas, poner música y leer un libro con toda la tranquilidad del mundo. Esto pude ser acompañado de un trago para tu mayor comodidad, pero la decisión es individual.
Lo bueno es que un libro también te permite salir, viajar y rodearte de gente muy interesante sin tener que salir de casa. Claro, es un cliché, pero tal vez en estos momentos lo que más necesitamos es lo reconfortante de un cliché para sentir que todo puede salir bien. El mundo siempre es complejo y caótico, pero tenemos que aceptar que hoy las cosas se ven mucho más complicadas que en otros momentos y no hay nada de malo en abrir un libro y perderte, aunque sea por un momento, en las historias de otras personas.
Pechos y huevos – Mieko Kawakami
Mieko Kawakami es una de las escritoras más importantes de Japón en la actualidad y su última novela finalmente llega a México con una traducción al español. Muchas veces hay que conformarnos con leer las traducciones al inglés de las novelas japonesas, pero gracias a Seix Barral, una de las voces más importantes, con puntos de vista realmente frescos y al mismo tiempo crudos sobre la sociedad japonesa llegan con una magnífica traducción.
Violeta – Isabel Allende
Isabel Allende continúa con la tradición latinoamericana de contar una épica familiar que se expande por cien años. Ya estamos lejos de los días donde se le comparaba fríamente con García Márquez. Ahora ya sabemos que las similitudes son claras, pero que también podemos pasar más allá de eso para encontrar la voz de una mujer que durante décadas ha entregado algunas de las historias más conmovedoras.
Violeta inicia en 1920 y termina en 2020, así que puedes imaginar algunos de los acontecimientos que se tratan en este libro acerca de una mujer y su familia en un país que nunca es nombrado, pero que por muchas razones nos dice que es Chile.
Ceremonia – Felipe Restrepo Pombo
Manteniendo la línea de la saga familiar, ahora es el turno del colombiano (que sentimos mexicano) Felipe Restrepo Pombo. Esta novela habla de una familia de élite latina con la que cualquier país se puede identificar, pero no porque el escritor busque llegar a toda Latinoamérica, sino por las verdaderas similitudes que existen entre nosotros. Una de las cualidades de este libro es que no sataniza a los personajes, en lugar de identificarlos de inmediato como buenos o malos, les da complejidad y te permite tomar conciencia de lo que puede vivir una persona sin que la conozcamos.
Tu lengua en mi boca – Luisa Reyes Retana
La realidad del país es muy diferente a la que se pinta en el discurso oficial y literatura como la de Luisa Reyes nos muestra como la violencia sistemática puede tener un profundo efecto en nosotros. Sin embargo, la novela también es un ejemplo perfecto de como las letras y la literatura pueden ser el escape perfecto y la defensa en contra de un mundo que parece buscar oprimirnos desde todos los puntos, sobre todo si eres mujer. Una novela feroz que debes leer en seguida.
El fin del homo sovieticus – Svetlana Aleksiévich
No podemos cerrar los ojos ante lo que está pasando en el mundo, pero a veces también hay que tomar un momento para reflexionar antes de opinar acerca de cosas de las que sabemos muy poco. La lectura es una de las mejores maneras de informarse y esta recomendación solo es para comenzar a adentrarse en un conflicto que tiene una historia muy larga, muchas aristas y que necesita de mucho análisis para poder intentar entender.
Una de las pocas ganadoras Premio Nobel de literatura ha escrito ha profundidad acerca de la Unión Soviética, su caída y lo que sucedió después, pero entre todos ellos, El fin del homo sovieticus puede ser una buena puerta de entrada para iniciarte en las lecturas sobre Ucrania, Rusia y un el evento que está marcando el 2022.