El concepto que tenemos de un disco va más allá de lo que se publica desde hace mucho tiempo. Para los amantes del objeto o el concepto de disco (esos que han hecho que los vinyles se vendan mucho más que durante las últimas dos décadas) se trata de mucho más que diez o más canciones recopiladas bajo un título.
Con la llegada de la música digital llegó la liberación para muchos artistas que hacían canción tras canción y querían (y ahora pueden) lanzarla sin problema, pero en las reglas que se formaron durante gran parte del siglo XX se crearon reglas no tácitas donde los discos eran el vehículo para contar una historia, para explorar un tema, una faceta del artista y mucho más,
Hay artistas que tomaron esa regla y la hicieron parte esencial de su carrera o por lo menos sí lanzaron un disco repleto de simbolismo, donde contaron una historia y demostraron que sus canciones podían ser escuchadas de manera independiente, pero que el impacto siempre iba a ser mayor si se escuchaba de principio a fin y es que se trata de discos conceptuales, obras temáticas donde la música cuenta una historia, a veces no muy clara, pero sin duda es fácil reconocerla después de escuchar la obra en su totalidad unas cuantas veces.
Internet ayudó a que el disco muriera, pero también sirvió para unir a las personas obsesionadas con una obra de arte auditiva y les permitió desentrañar los secretos de un disco más a fondo de lo que había sido en el pasado. Estos son algunos de los discos conceptuales que puedes analizar durante días y apenas estar rascando la superficie.