Para todos los que no son expertos en realeza o rara vez siguen noticias sobre este tema, el kate effect es mundialmente conocido ya que todo lo que usa Kate Middleton se agota en pocos minutos. No importa si es de diseñador, barato, caro o difícil de conseguir, casi todo lo que usa la duquesa de Cambridge se convierte en la siguiente compra de miles de mujeres.
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Eso no solo pasa con la princesa pues, sus hijos George y Charlotte causan el mismo furor y basta que usen un look que enloquezca al mundo para que sea cuestión de segundos para que las prendas se agoten. Sin embargo, la familia de William y Kate no es la única que “sufre” este efecto pues, Meghan Markle lo logró luego de su aparición oficial al lado del príncipe Harry.
El primer outfit que se agotó en cuestión de minutos luego de que los medios dieran a conocer el diseñador (Aritizia) fue el vestido marrón con el que llegó a la inauguración de los Invitus Games en Toronto. Con un precio de $184 dólares, el vestido estará disponible hasta el 23 de febrero de 2018. Lo mismo pasó con la chamarra de piel de Mackage de 640 dls que usó aquel día y aún no se sabe cuándo la volverán a tener disponible a la venta.
Durante su primera aparición “oficial” al lado de su novio y príncipe de Ingalterra, Enrique de Gales, la protagonista de la serie Suits llegó con una camisa de Misha Nonoo, la cual (casualmente), el modelo se llamaba “The Husband” y tuvo la misma historia, se agotó en minutos.
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Aunque no se sabe exactamente por qué pasa esto, la única explicación que podemos dar es que TODAS quieren verse como las mujeres que conquistaron a los príncipes y qué mejor manera de hacerlo que copiando su look.
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