La Mariposa Monarca es uno de los animales más valorados por su belleza indiscutible, año con año las recibimos en México para protegerse el frío de Canadá; sin embargo no siempre tuvieron esa imagen. A pesar de ser una criatura asombrosa, por mucho tiempo en varias culturas se les denominó como “El Alma de los Muertos”.
Mariposa Monarca como El Alma de los Muertos
Existe una leyenda en particular de la región de Michoacán donde los indígenas decían que las mariposas llegaban a sus bosques entre octubre y noviembre, alrededor del Día de Muertos, porque son las almas de las personas que han fallecido. Año con año hacen un largo recorrido desde el norte, buscando refugio de las bajas temperaturas que experimenta Canadá, viajando largas distancias hasta llegar a los santuarios mexicanos.
Era una creencia en cierto modo muy amorosa pues los vivos las esperaban porque pensaban que eran los espíritus de los difuntos regresando a casa para visitar a sus seres queridos durante el día tan especial. Se creía que eran mensajeras de amor y esperanza, además trayendo consuelo a aquellos que extrañaban a sus seres queridos fallecidos.
Actualmente la creencia se ha modificado pero Michoacán sigue siendo uno de los lugares más representativos de esta época. Hacen grandes altares decorando con flores de cempasúchil, mucha comida, velas, pan de muerto, fotografías de sus familiares difuntos, bebidas y por supuesto todo con mucho amor para darles la bienvenida de nuevo a casa.
Día de Muertos y Mariposa Monarca para México
México es uno de los países con mayores tradiciones, el Día de Muertos es uno de los que más lo caracteriza alrededor del mundo, sobre todo después de la exitosa película de Coco y el desfile en una producción de James Bond. De igual manera la mariposa monarca es uno de los animales más representativos de México por su conexión con la naturaleza, belleza y espiritualidad que las rodea.
Las mariposas monarca tienen un lugar muy importante entre la población protectora de animales, desgraciadamente el cambio climático ha hecho que el número que llega a México en otoño sea cada vez menor, haciendo que apliquen muchas más medidas de seguridad para su conservación y protección.