En las calles de la San Miguel Chapultepec no es normal ver grandes cambios. Se trata de uno de los barrios más emblemáticos y tradicionales de la ciudad, por lo que los nuevos integrantes siempre necesitan de un poco de tiempo para darse a conocer y un poco más para ser realmente aceptados en la zona.
Ese no fue el caso de Madereros, un restaurante que cumple un año, pero que parece mucho más, pues desde el inicio logró convertirse en el favorito de muchos. Madereros está localizado en una casona de los años 30 y lleva su nombre por el antiguo nombre de Avenida Constituyentes, que se encuentra a unos pasos. Durante mediados del siglo pasado, a esa avenida se le conocía como Camino a Madereros, pues era donde transitaban las personas que llevaban madera del Estado de México al Distrito Federal.
El restaurante se rige bajo la tutela del chef Mario Espinosa, quien hace de la cocina de ahumada la insignia del lugar, pero igual de importante es la colaboración con el diseñador industrial y socio del restaurante Ricardo Casas, quien hizo la curaduría del interior, dándole un color rosa mexicano que no invade los sentidos y te hace sentir cómodo, así como una ecléctica y divertida decoración digna de Instagram.
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Es bajo este diseño que la cocina del chef queda a la vista, por lo que no es extraño ver las llamas de la comida que se cocina constantemente. Es en esa cocina donde se crean los atrevidos experimentos culinarios como las croquetas de coliflor y jaiba, perfectas para compartir y abrir el apetito por su mezcla de texturas y un sabor distinto a lo que podrías imaginar.
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El pantomate con sierra curada es la perfecta transición para llegar al favorito personal, el arroz meloso de hongos con morillas. Este es un platillo grande que es mejor poner al centro. Su preparación es al momento así que asegúrate de tenerlo en el radar desde el inicio pues puede tomar hasta 40 minutos en llegar a la mesa (razón perfecta para degustar con tiempo y seguridad las entradas).
Si lo tuyo es algo distinto (o tienes el tiempo y el estómago para algo más) la picaña a la parrilla con puré de berenjena y vegetales se prepara al punto perfecto donde el puré no hace sino resaltar el sabor de la picaña aún roja por dentro.
Madereros es un lugar con historia que se respira desde antes de entrar. En estos meses se ha convertido en el refugio de los que pasan de manera casual y de los que han descubierto su encanto a través de los comentarios de los demás. Un año de incertidumbre que lograron vencer, por lo que ahora sólo esperamos que más personas lo conozcan como se debe.