En esta fecha llega un momento importante astrológicamente: la luna nueva en Virgo. El 2 de septiembre, la luminaria entra a esta constelación, donde también se encuentra el sol en estos momentos, y comienza un periodo que muchos definen como importante para los próximos seis meses. ¿Las razones? Aquí te explicamos, además de decirte qué deberías hacer para aprovechar el momento.
¿Qué significa la luna nueva en Virgo del 2 de septiembre?
Hay varios aspectos de este tránsito. Primero, está el hecho de que las lunas nuevas significan comienzos o la oportunidad de plantar semillas que serán cosechadas seis meses después cuando suceda la luna llena en el mismo signo. Para este caso, al darse en Virgo, entonces la renovación está puesta en áreas de la salud, la rutina diaria y el trabajo, por lo que será un buen momento para iniciar de manera personal algún proyecto en estos sectores y visualizarlos hacia los siguientes meses.
Otro aspecto relevante es que esta luna se da cuando Mercurio terminó su fase retrógrada y está ya directo, lo cual quiere decir que su energía ya se está moviendo en nuestras vidas. ¿Y por qué importa esto? Principalmente porque Mercurio es el regente de Virgo, y es en este signo donde se da esta luna nueva que marca comienzos. Así que es probable que todo aquello que estuvo trabado en agosto en asuntos de comunicación, pláticas y conversaciones, por fin vea un final en estos días. Serán tiempos idóneos para que las cosas se acomoden.
Y el tercer elemento clave de la luna nueva en Virgo es el arranque de la segunda temporada de eclipses del 2024; es decir, con esta luminaria comenzarán a sentirse los efectos de aquellos temas que estaremos repasando desde septiembre hasta el 1 de noviembre, y que serán relacionados al área Libra porque la mayoría de los cuerpos celestes se encontrarán en ese signo.
Así que desde que llegue la luna nueva podrían empezar a verse los movimientos en las relaciones que tenemos con otros, los vínculos y la forma en que nos relacionamos. Igualmente, podría darse un repaso de aquello que ya vivimos en el eclipse de luna de marzo de este año y el de octubre del año pasado en los temas de vínculos, y que verán su conclusión en marzo de 2025.
¿Cómo aprovechar esta luna nueva?
El énfasis, además de plantar una semilla y trazar proyectos, también está en observar los temas que van a traer los próximos dos eclipses (17 de septiembre y 2 de octubre): el primero más en lo espiritual y cómo resonamos con lo que quiere nuestra esencia, y el segundo con lo vincular; empezar a prepararse en ello y depurar en nuestra vida. Se dice que también es una fecha oportuna para poner las cosas y temas en su lugar y sobre todo la planificación sólida de una meta, algo así como trazar un camino muy preciso para llegar a un objetivo.
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