Puebla es un estado lleno de maravillas turísticas, por su famosa capital y sus pueblos mágicos, pero también existen lugares escondidos en este estado, donde la naturaleza y la historia permanecen casi intactas, lejos del bullicio turístico. Estos lugares secretos son tesoros escondidos que, a pesar de su belleza, han escapado del radar del turismo masivo, ofreciendo experiencias auténticas y tranquilas. Por eso aquí te compartimos 7 lugares escondidos en Puebla.
7 lugares escondidos en Puebla
Cascadas de Quetzalapan
Aunque las cascadas se encuentran en una zona turística, su acceso relativamente complicado y la falta de promoción masiva hacen que sigan siendo poco frecuentadas por los turistas convencionales.
Conocido como el “Salto de Quetzalapan”, este lugar cuenta con una cascada de casi 100 metros de altura. Este lugar está rodeado de mucha vegetación y es ideal para practicar senderismo y actividades de ecoturismo. Además, su cercanía a Zacatlán y Chignahuapan lo convierte en una parada perfecta para quienes desean escapar de las multitudes.
Rancho San Martín Lavanda
Aunque es popular entre los locales, este rancho no aparece en la mayoría de las guías turísticas tradicionales. Al estar abierto al público solo los fines de semana o con cita previa, su acceso es limitado, lo que lo mantiene como un destino tranquilo y alejado de las masas.
En este encantador rancho dedicado a la producción de lavanda, los visitantes pueden pasear entre campos violetas y disfrutar de la tranquilidad que emana el aroma de estas flores. La visita incluye recorridos por los invernaderos y talleres sobre destilación de esencias naturales. Es un lugar ideal para quienes buscan una experiencia sensorial y relajante.
Cascadas de San Agustín Ahuehuetla
Las cascadas de San Agustín Ahuehuetla son un destino poco conocido debido a su localización en una zona rural, lejos de las principales carreteras turísticas. Esto las convierte en un refugio oculto para quienes buscan naturaleza virgen y aguas cristalinas. Estas impresionantes cascadas de agua turquesa ofrecen una experiencia visual y sensorial inigualable.
Son el lugar perfecto para nadar en pozas naturales, hacer senderismo y disfrutar de la tranquilidad de un paraje remoto. Debido a su aislamiento, pocos visitantes llegan hasta aquí, lo que garantiza un ambiente de paz y serenidad.
Laguna de Atexcac
Aunque es un lugar lleno de mitos y leyendas, la Laguna de Atexcac es poco frecuentada debido a su ubicación aislada y a que su acceso no está bien señalizado en comparación con otros atractivos cercanos.
Rodeada por un paisaje montañoso y con aguas que cambian de color según la luz del sol, esta laguna es un espectáculo natural que parece sacado de un cuento de hadas. Según las leyendas locales, en sus aguas habitan sirenas que salen al anochecer.
Hacienda Apulco
Con sus amplios jardines y vistas impresionantes, la Hacienda Apulco es un remanso de paz. Este lugar histórico, rodeado de naturaleza, ofrece la oportunidad de desconectarse del mundo moderno y disfrutar de la vida tranquila del campo. Perfecto para quienes desean disfrutar de largas caminatas, descanso y contacto directo con la naturaleza en un entorno reservado.
Glamping Las Nubes, Chignahuapan
Aunque el glamping está en auge, Las Nubes sigue siendo un lugar poco conocido fuera de los círculos de viajeros que buscan experiencias únicas. Su localización en las montañas y la exclusividad de sus alojamientos lo mantienen alejado de las multitudes. Este sitio combina lujo y naturaleza, ofreciendo una experiencia de glamping en un entorno espectacular. Las cabañas y tiendas de campaña están rodeadas de un paisaje montañoso que parece tocado por las nubes. Además, Chignahuapan, famoso por sus esferas navideñas y cascadas, ofrece un entorno lleno de encanto.