En la vida diaria nos centramos en limpiar las áreas más evidentes de nuestra casa, pero a veces descuidamos lugares que pueden acumular polvo, suciedad y gérmenes sin que apenas lo notemos. Estos descuidos “mínimos” pueden tener un impacto en la calidad del aire interior y en nuestra salud general. Es importante prestar atención no solo a las áreas más visibles, sino también a los rincones y lugares menos obvios para que notes qué lugares probablemente no estés limpiando.
Recuerda incluir estos puntos en tu rutina de limpieza para obtener los mejores resultados.
11 lugares de tu casa que no estás limpiando… y deberías
Detrás de los electrodomésticos grandes
Los electrodomésticos como la nevera, la lavadora y la secadora suelen estar ubicados contra la pared, lo que los convierte en lugares clave para acumular polvo y suciedad. Limpiar detrás de estos no solo mejora la higiene, sino que también puede ayudar a mantener su funcionamiento y prolongar su vida útil.
Rejillas de ventilación
Los respiraderos de aire y las rejillas de ventilación son puntos de entrada y salida de aire en tu hogar. Luego pasamos por alto limpiarlos, lo que puede llevar a la acumulación de polvo y alérgenos (provoca una reacción alérgica) en el aire que respiramos. Limpiar regularmente estas áreas puede mejorar la calidad del aire interior y reducir los problemas respiratorios.
Marcos y molduras
Los marcos de las puertas y las molduras de las ventanas son lugares que fácilmente pueden ser olvidados al limpiar, acumulan polvo y suciedad con el tiempo. Limpiar estas áreas no solo mejora la apariencia de tu hogar, sino que también ayuda a prevenir la propagación de bacterias.
Interruptores y enchufes
Los interruptores de luz y los enchufes eléctricos son partes que tocamos con frecuencia, pero rara vez limpiamos. Estos pueden acumular gérmenes y suciedad con el tiempo. Con que pases un trapo con desinfectante es más que suficiente.
Esquinas superiores
Las esquinas superiores de las habitaciones y los techos son áreas donde el polvo y las telarañas pueden acumularse, lo que afecta la calidad del aire interior y puede desencadenar alergias.
Persianas y cortinas
Las persianas y las cortinas son elementos que pueden acumular una gran cantidad de polvo y suciedad, especialmente si están expuestas a la luz solar y al aire exterior. Son pasados por alto debido a su tamaño y ubicación. Limpiarlas regularmente no solo mejora la estética de tu hogar, sino que también contribuye a no tener partículas en el aire.
Las juntas de los azulejos
Los bordes inferiores y las juntas de los azulejos en baños y cocinas son lugares propicios para la acumulación de suciedad, humedad y moho. Estas áreas pueden convertirse en un caldo de cultivo para bacterias y hongos que pueden afectar la salud de tu familia. Limpiar regularmente los bordes y las juntas con productos desinfectantes para evitar la formación de moho.
Colchones y almohadas
Los colchones y las almohadas pueden acumular ácaros del polvo, piel muerta y otros alérgenos con el tiempo, lo que puede afectar la calidad del sueño y provocar problemas de salud como alergias y asma. Limpiar y aspirar regularmente los colchones y las almohadas, igualmente lavando las fundas en agua caliente, ayuda a mantener un ambiente más limpio y saludable en tu dormitorio.
Filtros de calefacción
Los filtros de los sistemas de calefacción y aire acondicionado son importantes para mantener la calidad del aire interior en tu hogar. Aunque, estos filtros pueden acumular polvo y suciedad con el tiempo si no se limpian o cambian regularmente. Es importante seguir las recomendaciones del fabricante.
Peluches
Los juguetes de peluche y otros objetos blandos son favoritos entre los niños, pero también son propensos a acumular polvo y suciedad. Lavarlos regularmente en la lavadora o limpiarlos con un paño húmedo puede ayudar a reducir la acumulación de polvo.
Paredes
Las paredes pueden acumular polvo, suciedad, manchas y gérmenes, especialmente en áreas de alto tráfico o cerca de zonas donde se prepara comida. Limpiar regularmente las paredes con un paño húmedo y detergente suave puede ayudar a mantenerlas limpias.
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