Los yates del cielo pronto podrían ser una realidad

Se dice que el cielo es el límite y en los últimos años la vida en los aires ha sido de una sola manera, viajar lo más rápido posible. Los viajes en avión se han convertido en un trámite para el viaje de tus sueños, pero si nos remontamos al pasado, podemos recordar que antes buscábamos surfear el cielo y permanecer en el aire todo el tiempo posible.

Hacer esto es posible gracias a distintas maneras de surcar los cielos, a veces a través de objetos deportivos que te hacen vivir la adrenalina de la caída libre, y otras veces es al buscar un vehículo que te permita vivir en los cielos.

Los Hybrid Air Vehicles (HAVs, o Vehículos Aéreos Híbridos en español) son aviones que combinan características de los aviones tradicionales, los globos aerostáticos y los dirigibles. Estos vehículos tienen una estructura de material blando que permite que el aire se expanda dentro de ellos para mantenerse al aire, y también tienen motores y alas para proporcionar movilidad y control.

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Los HAVs son conocidos por su capacidad para mantenerse en el aire durante períodos prolongados de tiempo y su capacidad para despegar y aterrizar en espacios limitados, lo que los hace adecuados para una variedad de aplicaciones, como la vigilancia y la transmisión de datos, el transporte de carga y personas y la exploración aérea.

Es a través de ellos que podemos encontrar nuevas maneras de viajar, sobre todo de hacerlo a través de lujo. Entre estos vehículos se encuentra el Airlander 10, que se espera que sea certificado y esté comercialmente en 2026.

La aeronave puede transportar aproximadamente 130 personas y navegar entre 50 y 70 nudos utilizando helio no combustible para la flotabilidad y cuatro motores alternativos de queroseno para la propulsión, un sistema que quemará el 90 por ciento. menos combustible que aviones de tamaño similar. También estará configurado para el mercado de lujo, con un puñado de suites para complementar su capacidad de permanecer en el aire durante cinco días.

Hay distintas marcas que buscan brindar estas experiencias, peor aunque parece que buscarán hacer mucho más, el viaje con OceanSky Cruises combinará camarotes exclusivos y alta cocina con vistas épicas a través de los pisos y ventanas de vidrio. El cofundador Carl-Oscar Lawaczeck dice que los clientes iniciales pagarán $ 200,000 por la excursión, comparable al precio de primer nivel de los primeros vuelos espaciales del año pasado en Virgin Galactic y Blue Origin. Y él cree que los viajes en aeronave tendrán una prima antes de que se vuelvan más accesibles: “El extremo superior lidera el camino”.