¿Los tacos al pastor no son mexicanos? Tampoco estos platillos

Una escena se repite cada vez que tenemos amigos extranjeros de visita en México: queremos enseñarles esos platos que creemos son esencia de la cultura mexicana y que creemos que nacieron aquí en el país. ¿Unos tacos al pastor? Elementales. ¿Unos churros de postre? Y creemos que nacieron casi casi junto a las tortillas. Pues resulta que todos estos son platillos son tradicionales del país pero en realidad no son mexicanos.

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Aquí te hacemos un listado de esas confusiones culinarias, y aunque hoy las hemos adaptado totalmente al entorno de CDMX o el resto del país, eso no quita que hayamos vivido en un error.

¿Cuáles son los platillos que creíamos mexicanos, pero no lo son?

Tacos al pastor

Si es taco, claro que debe ser mexicano. El problema con este plato es que en realidad proviene del shawarma, una preparación de medio oriente que consiste en carne apilada en una especie de trompo y asada verticalmente, justo como el trompo de pastor. Además, el shawarma suele acompañarse con pan árabe.

Se dice que cuando llegaron los inmigrantes libaneses a México en los 20, comenzó a popularizarse este platillo y luego se le añadió el toque adobado que hoy lo caracteriza.

Churros

Aunque pensemos que son tan mexicanos como una concha, en realidad se estima que nacieron en China, con el llamado youtiao, que es una tira larga de harina de trigo frita. Ahí la conocieron portugueses y la llevaron hasta la península ibérica, donde le agregaron azúcar y su forma volumétrica. Y a nuestro país, como otras tantas cosas, llegó durante la Conquista, tras lo cual se hizo popular y adoptó las variedades que hoy conocemos.

Ceviche

¿Y entonces el ceviche de Acapulco, el de Veracruz o el de Sinaloa? Pues ninguno de esos tuvo su origen aquí. En realidad, es un plato que obvio se origino en la costa, pero hay dos teorías al respecto: una lo ubica en la Polinesia, desde donde se extendió gracias a las rutas comerciales, y otra lo pone en Perú hace unos 2000 años, pero se extendió a la llegada de los españoles y luego cada país comenzó a agregarle su propio toque.

Agua de horchata

Pasa lo mismo que con los tacos: es casi casi un tesoro nacional. Sin embargo, resulta un poco obvio que no se originó aquí dado que en México no se cultivaba el arroz. Muchos la sitúan desde Persia o el antiguo Egipto, preparada por una planta en forma de tubérculo llamada chufa. Al diseminarse por Europa por la influencia árabe, llegó hasta España y luego de ahí fue traída a México. Eso sí, en nuestro país es de los pocos lugares en que se realiza con los granos y además es de sabor dulce.

Carnitas

Si relacionamos varios hechos históricos caeremos en cuenta que este es otro de los alimentos que no son mexicanos. Primero, el cerdo llegó con los españoles; luego, la técnica de confitado es francesa, así que no puede ser totalmente nacional. Lo que es cierto es que el plato actual sí tuvo su origen en el centro del país, y principalmente se le atribuye a Michoacán por las características especiales para cocinarlas y porque de ahí provienen (Santa Clara del Cobre) los cazos para cocerlas.