¿Te has preguntado cuánto puede vivir una persona? En México, la esperanza de vida es de 75 años, pero en la historia se han documentado personas que vivieron hasta 113 años. ¿Cuáles son los secretos de la longevidad? La mejor manera de averiguarlo es con las personas de más años en el mundo. Recuperamos algunos de sus consejos, prácticas y hábitos para poder sumar años y tener una mejor calidad de vida conforme envejecemos.
Cuáles son los secretos de la longevidad
La dieta
Según los habitantes de Ikaria, en Grecia, una isla donde la población vive unos 8 años más que la edad media, este es un punto importante para la salud. Allí consumen una variante de la dieta mediterránea, es decir, basada en verduras, frutas, especias, frutos secos y cantidades moderadas de lácteos, aves y huevos. Pero sobre todo abundan verduras que consumen al vapor, en ensaladas y hasta en empanadas.
Tener buenas relaciones
Algunas de las llamadas zonas azules en el mundo (regiones en donde su población llega a superar los 100 años de vida), es básico el mantener relaciones interpersonales sólidas: desde ser cercanos a las familias hasta confiar en los vecinos. Estas comunidades de las zonas azules lo comprueban: en Cerdeña tienen un importante vínculo con la familia, mientras que en Okinawa hasta tienen un vocablo para el grupo de cinco amigos que se comprometen de por vida.
Tener una misión de vida
Dan Buttner, periodista que inventó el termino de zonas azules y las categorizó, descubrió que uno de los puntos en común de estas cinco regiones (Okinawa, Cerdeña, Loma Linda, Ikaria y Nicoya) son el tener un propósito: en Okinawa le llaman “ikigai” y en Nicoya (Costa Rica), lo denominan “plan de vida”. Además, son personas optimistas de la vida y tienen un importante apego espiritual.
Dejar que la vida fluya
La doctora Gladys McGarey, de más de 100 años y considerada la madre de la medicina holística, suma a la lista de consejos el aceptar los cambios de la vida y dejar que todo ocurra. Bajo la idea de que todo es movimiento y energía, recomienda no tratar de detener ese flujo, pues es cuando llega el sufrimiento. En cambio, en la medida en que aceptemos que todo es cambio, nos sentiremos mejor.
Moverse más
Finalmente, un consejo desde la geriatría. La ciencia ha demostrado que la actividad física disminuye las posibilidades de muerte prematura, pues se fortalece desde el corazón hasta el sistema sanguíneo y los músculos. Sin importar cuál sea la actividad escogida, se recomiendan 150 minutos de ejercicio moderado a la semana.
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