Los mexicanos tenemos doctorado en el aguante de picante. Aunque hay algunos que lo sufren debido a la acidez estomacal, gastritis y úlceras, entre otros padecimientos, los demás pueden encontrar muchos beneficios en este ingrediente.
Las cosas que sentimos cuando nos enchilamos como el calor en la boca y en el cuerpo en general, la sudoración, la aceleración del ritmo cardiaco, son reacciones a las que estamos acostumbrados y acerca de las que no reflexionamos cuando las sentimos. Pero todo lo anterior se debe a una sustancia que contiene el chile: la capsacina.
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Ésta es la que causa el ardor en la lengua y la aceleración en el corazón. Pero ésta también acelera el metabolismo, ayuda a descongestionar las vías respiratorias y con la sudoración a eliminar sustancias que nuestro cuerpo no necesita. Con los procesos anteriores quemamos más calorías e incluso podemos llegar a combatir un resfriado. Por lo mismo, el chile mejora el flujo sanguíneo además de tener un alto contenido de vitaminas A y C que reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Y por si todo eso fuera poco, también tiene antioxidantes que retardan el envejecimiento.
Así que la próxima vez que piensen en cuánta salsa llevarán sus tacos, recuerden todos los beneficios que les puede traer el sentirse enchilados por unos momentos.