Lorea es de esos lugares obligados en la CDMX. Para todos los que esperan una experiencia diferente, que emocione a su paladar, este spot en la Roma debe estar en su lista. De hecho, está entre los 50 Best Discovery y en el libro de restaurantes en el mundo que debes visitar antes de morir. Y su sopa de quesadilla será la última razón que necesitas para visitar Lorea.
Desde su reapertura post-pandemia, Lorea decidió abrir sus puertas por tiempo limitado para la hora de la comida, de esta forma los comensales podrán vivir una experiencia única desde las 13:00 horas, con la opción de pedir a la carta o con su representativo menú degustación, el cual cambia diariamente según los ingredientes y temporalidad.
Entre sus opciones a la carta, encontrarás la sopa de quesadilla de huitlacoche. Este platillo, tiene el sabor exacto que esperarías que tenga, pero mejor. La textura es perfecta, no es tan espesa ni grumosa, pero tampoco estamos hablando de una sopa aguada. Cada cucharada es una probada similar y al mismo tiempo diferente como cuando comes una quesadilla, tal cual.
No sabemos cómo, pero en esta sopa se logran conservar y resaltar los mejores sabores del manjar que es el sencillo y clásico alimento de una quesadilla. ¿La mejor parte? Es una quesadilla de huitlacoche. Entonces, en cada bocado pruebas la tortilla un poco tostada, el queso oaxaca con su acidez y gusto salado, cremosa con tonos balanceados y de pronto… un granito de huitlacoche. Uff. Hay un ligero sentimiento de tristeza cuando se termina.
Esta sopa es uno de los platillos que más nos llamó la atención del menú fijo de comidas en Lorea. Pero no es la única recomendación. Tienes que probar los tacos, la ensalada y el postre imperdible de miel y arbequina que está fuera de este planeta. Si tienes antojo de mejorar la experiencia, prueba el vermouth de la casa, Lovo, una cosa deliciosa para preparar el apetito para la experiencia completa en Lorea.
Dirección: Sinaloa 141, Roma
Tel: 55 9130 7786
Sitio web: Lorea.mx